Los guisantes son parte de un grupo de guisantes del sur llamado guisantes de campo. Probablemente fueron traídos a América por exploradores españoles o esclavos africanos. Los guisantes frescos tienen un sabor más robusto que los guisantes de ojos negros o los guisantes cremosos y son conocidos por los jugos oscuros que dejan en la olla. Prepare guisantes secos empapados durante la noche. Cocinar guisantes no es nada complicado, pero se benefician de un poco de sabor, así que hierve los guisantes con tocino, jamón o cerdo salado.
Paso 1
Coloca los guisantes en un tazón y cúbrelos con agua. Déjelos remojar durante la noche.
Paso 2
Coloque un colador en el fregadero y vierta los guisantes en él. Déjalos escurrir.
Paso 3
Coloque el tocino picado en una olla grande en la estufa y encienda el quemador a medio-alto. Deje que el tocino se cocine, revolviéndolo ocasionalmente, hasta que el fondo de la olla esté cubierto con gotas de tocino.
Etapa 4
Añadir la cebolla y el ajo. Cocínelos, revolviendo ocasionalmente, hasta que la cebolla se ablande, unos cinco a siete minutos.
Paso 5
Vierte el caldo de pollo en la olla y revuelve las verduras desde el fondo. Llevar el caldo a ebullición.
Paso 6
Agregue los guisantes y vuelva a hervir el caldo. Cubre la olla y baja el fuego a fuego lento.
Paso 7
Cocine a fuego lento los guisantes hasta que estén tiernos, de 30 a 45 minutos. Sazone con pimienta molida o pimienta de cayena al gusto.
Cosas que necesitarás
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10 onzas. guisantes secos
Colador
Olla con tapa
4 a 6 rebanadas de tocino picado
1 cebolla pequeña picada
4 dientes de ajo picados
2 tazas de caldo de pollo
Pimienta molida o de cayena (opcional)
Propina
Sirva guisantes sobre arroz para un almuerzo rápido y abundante.
Advertencia
No cocines demasiado los guisantes, porque se volverán blandas.