Desde agregar un toque refrescante a su agua hasta marinar su pescado a la perfección, los limones cumplen una amplia gama de funciones culinarias. Sin embargo, si usa solo el jugo y descarta la cáscara, puede estar perjudicando su dieta. Las cáscaras de limón contienen un espectro de vitaminas, minerales y fibra que pueden darle a su menú un impulso nutricional, aunque tendría que consumir grandes cantidades de cáscara para obtener beneficios nutricionales significativos.
Calcio
De acuerdo con la Base de datos nacional de nutrientes del USDA para referencia estándar, cada porción de 100 g de cáscara de limón contiene 134 mg de calcio, un mineral esencial para una serie de procesos en su cuerpo, incluida la transmisión del impulso nervioso, la secreción de hormonas y la contracción muscular. Como explica el Instituto Linus Pauling, comer cantidades adecuadas de calcio puede ayudar a proteger contra la osteoporosis y las fracturas óseas, reducir el riesgo de cáncer colorrectal y reducir el síndrome premenstrual en las mujeres. Aunque la cáscara de limón es relativamente rica en este nutriente, 100 g de cáscara son casi 17 cucharadas, y la cantidad que una persona podría comer de una sola vez proporcionaría pequeñas cantidades de calcio.
Potasio
Las cáscaras de limón son ricas en el mineral potasio, que contiene 160 mg por 100 g de cáscara. Además de trabajar junto con el sodio, el calcio y el cloruro para conducir la electricidad dentro del cuerpo, el potasio desempeña un papel en el mantenimiento de la función cardíaca, la contracción muscular y las capacidades digestivas. Las cáscaras de limón y otros alimentos ricos en potasio también pueden reducir la presión arterial alta y el riesgo de accidente cerebrovascular, y en algunos casos pueden ayudar a mejorar la salud ósea. Sin embargo, para obtener cantidades significativas de este nutriente, deberá consumir una gran cantidad de cáscara de limón.
Vitamina C
Las cáscaras de limón son una rica fuente de vitamina C que aumenta la inmunidad y contienen 129 mg de este nutriente por cada porción de 100 g. Al ayudar a sintetizar colágeno, neurotransmisores y una molécula transportadora de grasa llamada carnitina, la vitamina C participa en numerosas funciones corporales, explica el Instituto Linus Pauling. Además de prevenir una forma de deficiencia de vitamina C llamada escorbuto, la vitamina C sirve como un potente antioxidante que protege su ADN del daño de los radicales libres. Tanto la cáscara de limón como el jugo de limón contienen vitamina C, así que considera comer ambos para obtener más de este nutriente.
Fibra
Como todas las cortezas de cítricos, la cáscara de limón es altamente fibrosa y contiene 10, 6 g de fibra por porción de 100 g. La fibra dietética ofrece una variedad de beneficios para la salud, que incluyen la normalización de las deposiciones, ayudar a perder peso, reducir el colesterol, mejorar el control del azúcar en la sangre y potencialmente reducir el riesgo de cáncer colorrectal. La fibra de alimentos como las cáscaras de limón también puede ayudar a proteger contra afecciones crónicas como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas.
