El aloe vera es una planta que se ha utilizado para el tratamiento de quemaduras y heridas. La planta está relacionada con el cactus y produce dos sustancias que se utilizan, gel y látex. Se puede cultivar en casa y las hojas se abren y se usan directamente en las quemaduras. La planta es autóctona de las zonas subtropicales y tropicales de Sudáfrica, América Latina y el Caribe. Fue uno de los medicamentos más utilizados en los siglos XVIII y XIX, según el Centro Médico de la Universidad de Maryland.
Sistema inmune
El acemanano es un extracto de azúcar de la planta de aloe que ha sido aprobado para uso veterinario en el tratamiento de la leucemia felina, según The Body, The Complete HIV and AIDS Resource. Sin embargo, aunque es eficaz en animales y en el tubo de ensayo, no se han realizado estudios concluyentes que demuestren que el acemanano sea eficaz para estimular el sistema inmunitario en humanos. Los estudios que se han finalizado utilizaron solo el compuesto químico único de la planta, y algunos herbolarios creen que el uso de toda la planta al producir un producto de aloe para uso interno sería más beneficioso. Algunos estudios reportados por el Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering sugieren que los químicos contienen algunos efectos inmunomoduladores que pueden ayudar a mejorar la función del sistema inmune en la lucha contra los patógenos y el cáncer.
Diabetes
Estudios preliminares reportados en el Centro Médico de la Universidad de Maryland sugieren que el jugo de aloe vera puede ayudar a reducir los niveles de glucosa en sangre en personas que padecen diabetes. UMMC dijo que se necesita más investigación para evaluar completamente cómo se puede integrar este suplemento en los protocolos de tratamiento.
Protección del hígado
La administración de aloe con quimioterapia ha reportado beneficios para las personas que padecen cáncer metastásico, según el Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering. Esto puede deberse al efecto protector que el aloe tiene en el hígado, un órgano clave en el metabolismo de los medicamentos de quimioterapia y la excreción de esas toxinas. En un estudio publicado en el "Pakistan Journal of Pharmaceutical Science" en 2004, una investigación dirigida por OE Etim, encontró que el extracto de hoja de aloe vera tenía un efecto protector sobre el hígado cuando el cuerpo estaba expuesto a un químico tóxico, el lindano. El pretratamiento con aloe vera redujo los niveles de marcadores de enzimas hepáticas en suero que están presentes en el cuerpo cuando el hígado está expuesto a toxinas que deben eliminarse.
Desordenes digestivos
El jugo de aloe que se deriva de la piel de la hoja de la planta de aloe tiene químicos que son poderosos laxantes, según el Centro Médico de la Universidad de Maryland. Estos productos químicos pueden producir calambres dolorosos y no se recomienda el uso del producto como laxante debido a los importantes efectos secundarios digestivos que siguen. El látex de aloe en el jugo causa una pérdida de potasio en las células que recubren los intestinos. Con el uso continuo como laxante, puede causar una especie de parálisis de los intestinos, según MedlinePlus. Por esta razón, la FDA retiró del mercado los laxantes que contienen estos químicos en 2002.
Riesgos de salud
Cuando se toma internamente, el aloe vera puede causar algunos problemas de salud no deseados. El Centro Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa informa que los efectos secundarios pueden variar desde problemas leves, como diarrea y calambres estomacales, hasta problemas más graves que incluyen niveles bajos de azúcar en la sangre y posible hepatitis. El Programa Nacional de Toxicología informa que el consumo de aloe vera produjo cáncer en modelos de ratas, aunque no se han realizado estudios en ese sentido en humanos. La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos informa que tomar aloe vera interno puede provocar lesiones hepáticas, a menudo entre 3 y 24 semanas después del consumo.
