Una deficiencia de hierro es el trastorno nutricional número 1 en el mundo, y los adolescentes corren un riesgo particular de desarrollarla. Durante la adolescencia, los adolescentes pueden experimentar un rápido crecimiento, aumentando sus necesidades de hierro y otros nutrientes, y si no se satisfacen estas necesidades, pueden desarrollar una deficiencia de vitaminas o minerales. Si bien una deficiencia de hierro es más común entre las mujeres adolescentes debido a la menstruación, los adolescentes varones también pueden desarrollarla.
Factores contribuyentes
Si un adolescente varón desarrolla una deficiencia de hierro, probablemente sea porque está creciendo rápidamente y no está haciendo los ajustes necesarios en su dieta para aumentar su ingesta de hierro. Sin embargo, ciertos factores pueden contribuir a este trastorno nutricional o hacer que sea más probable que ocurra. Si participa en carreras de larga distancia, esto puede ponerlo en riesgo de tener bajos niveles de hierro. También tiene un mayor riesgo si es vegetariano estricto, sigue una dieta para bajar de peso o tiene hábitos alimenticios inconsistentes; este último también puede aumentar sus posibilidades de desarrollar otras deficiencias nutricionales.
Signos y síntomas
Los signos y síntomas más comunes de una deficiencia de hierro son fatiga o falta de energía, falta de aliento, dolores de cabeza, mareos e irritabilidad. También puede experimentar pérdida de peso involuntaria, sensación de debilidad y ser más susceptible a infecciones y enfermedades. Su desempeño en la escuela y en su tarea puede verse afectado por el agotamiento y la disminución de la capacidad para concentrarse o recordar cosas. Si cree que puede tener deficiencia de hierro, haga una cita para ver a su médico y dígale los síntomas que ha estado experimentando.
La anemia por deficiencia de hierro
Si su deficiencia de hierro permanece sin diagnosticar, puede volverse grave y, a continuación, puede desarrollar anemia por deficiencia de hierro. Esta es la forma más común de anemia, y su causa más común es una dieta pobre en hierro. La anemia por deficiencia de hierro tiene signos y síntomas similares a una deficiencia de hierro, pero también puede experimentar sangre en las heces, uñas quebradizas, disminución del apetito, piel pálida, dolor de lengua o antojos extraños de alimentos. La parte blanca de sus ojos también puede ponerse pálida o tener un color azulado. Es imprescindible buscar atención médica si sospecha que tiene una deficiencia de hierro o anemia por deficiencia de hierro, ya que un trastorno nutricional prolongado puede afectar su crecimiento y desarrollo.
Prevención y consideraciones adicionales
Puede prevenir una deficiencia de hierro al incluir muchos alimentos ricos en hierro en su dieta. Elija entre productos como carne magra, espinacas, pasas, frijoles secos, melaza, salmón, atún, panes integrales y pollo. Si come fuentes de hierro a base de plantas, consuma vitamina C junto con ellas para aumentar la absorción de hierro. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los adolescentes varones de entre 14 y 18 años necesitan 11 miligramos de hierro al día. Siempre hable con su médico antes de hacer cambios en su dieta o tomar nuevos suplementos.