El dolor de rodilla es el resultado de una serie compleja de interacciones biomecánicas. El grupo muscular de los isquiotibiales, ubicado en la parte posterior de la pierna, ayuda a sostener la rodilla. Este papel de apoyo hace que estos músculos sean un factor clave en la protección contra lesiones de rodilla y la prevención del dolor de rodilla. Los isquiotibiales defectuosos crean patrones de movimiento defectuosos, que afectan la alineación y la salud de las rodillas.
Identificación
El grupo muscular colectivo llamado isquiotibiales consiste en el bíceps femoral, el semitendinoso y el semimembranoso. Se originan debajo de los huesos sentados y se unen detrás de la rodilla, lo que los hace cruciales para la estabilidad de la rodilla.
Función
Los isquiotibiales doblan la rodilla y mueven la pierna detrás de su cuerpo. Se activan al caminar, correr y saltar. En una edición de enero de 2008 de "Ortopedia", el Dr. Timothy E. Hewett, director del Centro de Biodinámica de Medicina Deportiva del Centro Médico del Hospital de Niños de Cincinnati, explica por qué las atletas son más propensas a sufrir lesiones y dolor de rodilla. Las mujeres tienden a tener cuádriceps más fuertes que los isquiotibiales. Este desequilibrio muscular hace que caigan de un salto con las rodillas rectas. Este mecanismo de aterrizaje no permite que los isquiotibiales se flexionen y protejan la rodilla.
Conceptos erróneos
Si bien algunas personas creen que el estiramiento es la solución para el dolor de rodilla relacionado con los isquiotibiales, Vern Gambetta, propietario de Gambetta Training Systems, advierte sobre los peligros de la hiperflexibilidad y sugiere que la integridad de las articulaciones nunca debe verse comprometida en favor de una flexibilidad excesiva. Estirar demasiado los isquiotibiales puede afectar la estabilidad de las articulaciones y dejar las rodillas vulnerables al dolor. Asegúrese de equilibrar su estiramiento con entrenamiento de fuerza.
Consideraciones
Las interacciones defectuosas entre los flexores de la cadera, los isquiotibiales y los músculos glúteos también pueden causar dolor en la rodilla. Cuando los flexores de la cadera se tensan debido a la sesión excesiva, los músculos glúteos se debilitan. Jennifer Lewis, fisioterapeuta de Athlete's Performance en Los Ángeles, explica que cuando los glúteos se debilitan, los isquiotibiales se hacen cargo de su trabajo Mientras que normalmente ayudan a los músculos de los glúteos, asumen el papel de motor principal. Por lo general, no son lo suficientemente fuertes como para asumir esta tarea, por lo que eventualmente se sobrecargan y se tensan. Un isquiotibial tenso ofrece un soporte inadecuado de la rodilla, por lo que se produce dolor de rodilla.
Prevención / Solución
El ejercicio preventivo es crucial para tener rodillas sanas. Mantenga flexibles los flexores de la cadera con ejercicios de estiramiento y realice ejercicios de isquiotibiales como el flexión de las piernas para mantener las rodillas estables. Pídale a un instructor de acondicionamiento físico que evalúe su postura. Si tiende a hiperextender o bloquear las rodillas, puede estar estirando demasiado y debilitando la conexión entre los isquiotibiales y la parte posterior de la rodilla.