Para los corredores que experimentan dolor en la articulación del dedo gordo del pie, la causa probable es el hallux rigidus. Un tipo de osteoartritis, esta lesión puede detener temporalmente el régimen de entrenamiento de un corredor o, en casos graves, puede significar un final permanente de la carrera. Reconocer este problema temprano jugará un papel importante en recibir tratamiento temprano y un retorno gradual a la pista.
Definición
Hallux rigidus es un tipo de artritis causada por el desgaste del cartílago que descansa entre el hueso de la falange proximal, en la base del dedo gordo del pie y el primer hueso metatarsiano del antepié. Cada vez que se dobla el pie, se produce fricción entre estos dos huesos, disminuyendo gradualmente el rango de movimiento del dedo del pie. Este trastorno generalmente se desarrolla entre las edades de 30 y 60 años, sin embargo, se desconoce por qué algunos atletas desarrollan la afección y otros no.
Causas
Hallux rigidus entre los corredores comienza con la biomecánica del pie. Los corredores de pie plano o sobrepronato son más susceptibles. La pronación se refiere al movimiento lateral del pie desde el punto en que el talón golpea el suelo para despegarse durante cada zancada. La sobrepronación generalmente se define como un giro hacia adentro del 15 por ciento. El sobreentrenamiento también se considera una causa de hallux rigidus. Otras causas incluyen simplemente tropezar el dedo del pie, gota o rarezas estructurales en la estructura ósea del pie. La genética también puede desempeñar un papel en la aparición del hallux rigidus.
Síntomas
En sus primeras etapas, la condición a menudo se conoce como hallux limitus. Los síntomas pueden aparecer como movilidad limitada de la articulación en la base del dedo gordo del pie. Rigidez de la articulación mientras se mueve, a menudo se experimenta dolor en la parte superior del dedo del pie e hinchazón leve. A medida que la lesión progresa, los síntomas se vuelven más graves e incluyen dolor, incluso en reposo; cojeando; espolones óseos; y dolor en otras áreas del cuerpo, como las rodillas y las caderas, a medida que la persona afectada se ajusta para compensar el dolor.
Tratamiento
El tratamiento del hallux rigidus generalmente comienza con el calzado. El uso de zapatos que tienen una puntera más grande disminuye la presión y la fricción en la base del dedo del pie. También se recomiendan zapatos de suela rígida. Otras opciones para el tratamiento no quirúrgico incluyen medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, fisioterapia, inserciones ortopédicas e inyecciones de coricosteroides para el dolor y la hinchazón.
Tratamiento quirúrgico
En casos severos, la cirugía puede ser necesaria para aliviar el dolor. Los tratamientos quirúrgicos para el hallux rigidus varían según el daño en la articulación. Por lo general, se necesitan numerosas radiografías para proporcionar al médico una imagen detallada de la gravedad de la artritis. Ocasionalmente, puede ser necesaria más de una cirugía. El nivel de actividad y la edad de un paciente también pueden desempeñar un papel en la determinación del mejor tratamiento quirúrgico para el hallux rigidus.