Los estadounidenses consumen una gran cantidad de mozzarella, más de 11 libras por persona al año, según la Asociación Internacional de Alimentos Lácteos. La mozzarella es fresca o envejecida, pero la autora y cocinera de libros de cocina Sara Moulton dice que no se pueden usar indistintamente porque las propiedades y las texturas difieren. También difieren nutricionalmente: la mozzarella envejecida viene en variedades bajas en grasa y sin grasa, mientras que la mozzarella fresca se prepara con leche entera. El Departamento de Agricultura de los EE. UU. Recomienda productos lácteos bajos en grasa y sin grasa en lugar de productos con toda la grasa, por lo que debe consumir mozzarella fresca solo ocasionalmente y con moderación.
Alto en grasa
Una porción típica de 1 onza de mozzarella fresca contiene 4, 5 gramos de grasa total, con aproximadamente 3 gramos de grasa saturada. La American Heart Association afirma que un individuo con una dieta de 2, 000 calorías debe tener 15 gramos o menos de grasas saturadas cada día; comer una onza de mozzarella fresca proporcionaría el 20 por ciento de esta recomendación. La mozzarella fresca también tiene un alto contenido de colesterol con 15 miligramos por onza, o el 5 por ciento de la cantidad que un adulto sano debería limitarse a diario.
Rico en proteínas
Si bien la mozzarella fresca contiene solo una pequeña cantidad de carbohidratos y no es una buena fuente de la mayoría de las vitaminas, es rica en proteínas: cada onza proporciona aproximadamente 5 gramos. Para un hombre, esta cantidad es casi el 9 por ciento de su ingesta diaria requerida de proteínas; para una mujer, cumple casi el 11 por ciento de su requerimiento por día. Es mejor obtener más proteínas de los mariscos, aves de corral o alimentos de origen vegetal y menos de productos animales como los lácteos de leche entera, afirma la Escuela de Salud Pública de Harvard.
Denso con calcio
Los adultos sanos necesitan 3 porciones de alimentos ricos en calcio cada día, informa el USDA, y la mozzarella fresca es una forma de cumplir con este requisito. Los hombres y las mujeres necesitan 1, 000 miligramos de calcio al día, y una onza de mozzarella fresca cumple el 10 por ciento de esta cantidad con 100 miligramos por porción. Su cuerpo necesita una cantidad adecuada de vitamina D para usar el calcio adecuadamente. A diferencia de muchos otros productos lácteos como la leche, la mozzarella fresca no está fortificada con vitamina D. Asegúrese de incluir muchos alimentos ricos en vitamina D en su dieta: los alimentos fortificados y los pescados grasos como el salmón o el arenque son buenas opciones.
Potencialmente alto en sodio
Si sigue una dieta restringida en sodio, es posible que deba limitar su consumo de mozzarella fresca. La sal es uno de los ingredientes utilizados para hacer la mozzarella, y una porción de 1 onza puede contener hasta 130 miligramos de sodio. Para una persona que se limita a 1.500 miligramos de sodio por día, esto proporcionaría casi el 9 por ciento. Elija marcas bajas en sodio de mozzarella fresca siempre que sea posible, que contienen aproximadamente 50 miligramos de sodio por onza.