La diabetes gestacional afecta a mujeres embarazadas cuyos niveles de azúcar en la sangre están elevados durante el embarazo. Las mujeres que no tienen diabetes fuera del embarazo pueden tener diabetes gestacional. Las mujeres embarazadas generalmente se evalúan como parte rutinaria de la atención médica. Se cree que la enfermedad es causada por las hormonas de la placenta que bloquean la acción de la insulina de la madre, según la Asociación Americana de Diabetes (ADA). El objetivo del tratamiento es mantener los niveles de glucosa en sangre normales. La planificación especial de comidas, además del monitoreo de glucosa en sangre y las inyecciones de insulina, son todos aspectos del tratamiento.
Desayuno
Al planificar las comidas, la ADA recomienda que las mujeres con diabetes gestacional limiten la ingesta de grasas al 30 por ciento o menos de las calorías diarias. Un desayuno saludable para las mujeres con diabetes gestacional puede comenzar con tostadas integrales con gelatina sin azúcar, una cucharadita de mantequilla o margarina, un huevo y un lado de fruta fresca.
Almuerzo
El almuerzo podría incluir una ensalada de hojas verdes con una variedad de verduras, cubierta con vinagre y aderezo de aceite o una variedad ligera con bajo contenido de azúcar. Las carnes magras como el pavo o el pollo también son excelentes ingredientes para ensaladas y pueden proporcionar una fuente sustancial de proteínas. Las sopas también pueden ser excelentes almuerzos y pueden incorporar una gran cantidad de verduras. Los alimentos envasados deben ser limitados, ya que a menudo son más altos en calorías, carbohidratos, azúcar y grasas.
Cena
La cena puede incluir una cacerola abundante con arroz integral o pasta, verduras y carnes magras. Una pechuga de pollo cepillada con aceite de oliva o una porción de pescado son otras opciones, aunque algunos peces deberían estar limitados durante el embarazo, debido a su contenido de mercurio, según la Asociación Americana del Embarazo. Los peces que se deben evitar incluyen tiburones, caballa real, pez espada y azulejo. Otros deben ser limitados pero no excluidos, debido a sus beneficios para la salud. El pescado blanco, el salmón, el eglefino y la platija son opciones bajas en mercurio que se pueden comer dos veces por semana. Las guarniciones pueden incluir verduras crudas o al vapor y un rollo integral u otra selección saludable de carbohidratos. Limite las papas, debido a su contenido de carbohidratos. Trata de consumir al menos 400 calorías por comida con refrigerios saludables como pasas, leche baja en grasa y una porción de jugo en el medio para mantener estables los niveles de glucosa. Sin embargo, existen ligeras variaciones según su altura, peso y estilo de vida. Un dietista registrado o un educador en diabetes puede ofrecer instrucciones más específicas.