La parálisis de Bell, que afecta a uno o ambos lados de la cara, es un trastorno neurológico que afecta los nervios faciales. A menudo, causando debilidad muscular muscular o parálisis, la condición puede hacer que hablar, reír, comer y tragar sea una tarea difícil. Aunque la dieta no tiene un impacto directo en la parálisis de Bell, una dieta saludable con texturas apropiadas puede fomentar una curación más rápida y evitar la asfixia.
Identificación
La parálisis de Bell ocurre cuando uno de los nervios faciales se daña, lo que resulta en una parálisis temporal de los músculos faciales. Por lo general, la afección solo afecta a un lado de la cara. Sin embargo, puede afectar a ambos lados de la cara en algunos casos. Los síntomas de la parálisis de Bell pueden variar desde debilidad facial moderada hasta parálisis completa. Junto con la debilidad muscular o la parálisis, los síntomas pueden incluir espasmos faciales, párpados caídos, esquinas caídas de la boca, saliva excesiva, disminución del sentido del gusto, boca seca, ojos secos u ojos llorosos. La parálisis de Bell es causada más comúnmente por el virus del herpes simple. Sin embargo, puede ser causada por otros tipos de infecciones virales o traumas físicos.
Consideraciones de dieta
Si la parálisis de Bell afecta a uno o ambos lados de la boca, es posible que deba cambiar temporalmente sus hábitos alimenticios. Masticar del lado de la boca afectado por debilidad o parálisis probablemente será difícil. Para evitar la asfixia, evite las picaduras de alimentos grandes o masticables, pegajosos o duros, como el caramelo o los cortes gruesos de carne. Si la mayor parte de la boca se ve afectada por debilidad o parálisis, puede ser necesaria una dieta blanda. Una dieta blanda puede incluir yogur, budín, helado, puré de papas, sopa y vegetales cocidos blandos. Si toda la boca se ha visto afectada por la parálisis de Bell, podría ser necesaria una dieta líquida completa.
Alimentos para comer
Durante un episodio de parálisis de Bell, no hay ningún alimento específico que deba comer para ayudar a tratar o corregir el problema. Sin embargo, como con cualquier enfermedad o dolencia, es importante mantener una dieta sana, nutritiva y equilibrada. Concéntrese en comer alimentos ricos en nutrientes, como vitaminas, minerales, proteínas y fibra. La dieta para la parálisis de su Bell debe incluir muchos granos enteros, frutas y verduras frescas, productos lácteos bajos en grasa, carnes magras, legumbres y grasas saludables. Si es posible, evite los alimentos con alto contenido de grasa, azúcar, harinas refinadas, sodio y colesterol. Aunque estos alimentos pueden no empeorar directamente el episodio de parálisis de Bell, evitan que el cuerpo funcione a su nivel óptimo, lo que podría retrasar la curación.
Vitaminas y minerales
Los mariscos son ricos en vitamina B12, B6 y zinc. Crédito: mpessaris / iStock / Getty ImagesConsumir mucha vitamina B12, vitamina B6 y zinc alentará la reparación y el crecimiento de los nervios. Aunque hay suplementos disponibles, también puede aumentar su ingesta de estos nutrientes beneficiosos a través de sus elecciones dietéticas. Los alimentos ricos en vitamina B12 incluyen carne de res, queso, mariscos, huevos y leche. Excelentes fuentes de vitamina B6 incluyen espinacas, pimientos, atún, coliflor, plátanos y brócoli. Para aumentar su ingesta diaria de zinc, concéntrese en las ostras, mariscos, cerdo y cereales para el desayuno fortificados con zinc.