El queso hecho con leche entera es un alimento rico en grasas, pero también proporciona proteínas, calcio y una variedad de otros nutrientes, lo que lo hace parte de una dieta nutritiva cuando se consume con moderación. El queso viene en muchas variedades, incluido un tipo ético llamado queso feta que se digiere de la misma manera que otros productos lácteos.
Definición
El queso feta es un tipo de queso elaborado con leche de vaca o de cabra. El queso feta es seco y se desmorona fácilmente, lo que lo hace popular como aderezo para ensaladas y otros platos. Este queso también se usa para cocinar o rellenar otros alimentos y es especialmente común en las recetas griegas.
Proceso digestivo
Su sistema digestivo es un sistema largo que comienza en la boca y baja hasta el ano. Usted toma la comida por la boca, donde comienza el proceso, la mastica y la mezcla con saliva. La comida tragada atraviesa el esófago y llega al estómago, luego viaja a través del intestino delgado y grueso. La última parte del intestino grueso, conocida como colon, completa la eliminación de nutrientes y mueve los alimentos al recto, donde espera que se eliminen como desechos a través del ano. Diferentes alimentos se mueven a través del sistema a diferentes velocidades.
Queso y Digestión
El proceso digestivo normal dura de 24 a 72 horas, y el queso es un alimento lento para digerir. Según Michael Picco, de la Clínica Mayo, los alimentos permanecen en el estómago y el intestino delgado entre seis y ocho horas, luego se trasladan a su colon para su posterior procesamiento. Los alimentos comienzan a salir del cuerpo dentro de las 24 horas, aunque los elementos que se digieren lentamente pueden tardar varios días en salir del sistema. Este período de tiempo es normal, por lo que el queso feta no causa ningún problema digestivo.
Intolerancia a la lactosa
El queso feta es un producto lácteo, por lo que causa problemas digestivos en personas intolerantes a la lactosa. La intolerancia a la lactosa es una condición médica en la cual su intestino delgado no produce suficiente enzima digestiva llamada lactasa, informa PubMed Health. Su cuerpo necesita esta enzima para la digestión adecuada del queso feta y otros productos lácteos. Comer queso feta y otros productos a base de leche cuando eres intolerante a la lactosa causa síntomas incómodos como hinchazón, flatulencia, calambres estomacales, náuseas y diarrea. Estos síntomas finalmente se resuelven por sí solos una vez que el queso feta u otro producto lácteo sale de su sistema.
Consideraciones
De acuerdo con Katherine Zeratsky de la Clínica Mayo, el queso feta con moho está bien para comer si es sólido y se corta el moho, porque el crecimiento no puede penetrar en las variedades de queso semidulce y duro. Deseche el queso feta desmenuzado si está mohoso porque el moho puede penetrar en los quesos desmenuzados y dañar su sistema digestivo con bacterias como brucella, listeria, salmonella o E. coli.