Los ejercicios para una tibia fracturada tienen como objetivo acelerar el proceso de curación y mejorar el rango de movimiento en el tobillo y las articulaciones circundantes. Dependiendo de la gravedad de la fractura, comenzará a hacer ejercicios y estiramientos de rehabilitación entre dos semanas y dos meses después del diagnóstico. Consulte con su médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios.
Fracturas de tibia
La tibia es la más grande de tus dos espinillas. Las lesiones de la tibia varían en gravedad desde fracturas por estrés (grietas en el hueso debido al uso excesivo) hasta fracturas traumáticas compuestas, en las que el hueso se rompe y perfora la piel. Un tipo común de fractura de tibia, la fractura del eje tibial, ocurre debajo de la articulación de la rodilla. Mientras que algunas fracturas de tibia requieren un yeso por encima de la rodilla, otras solo necesitan férulas o férulas para las piernas. Si la fractura es lo suficientemente grave, es posible que necesite cirugía para ayudar a reparar y estabilizar el hueso, lo que a menudo implica la inserción de varillas y tornillos en la pierna.
Ejercicios de estiramiento
Los ejercicios de estiramiento para una fractura tibial ayudan a mejorar el rango de movimiento en la pierna antes de comenzar a ponerle peso nuevamente. Puede hacer estos ejercicios poco después de que el médico le quite el yeso o el aparato ortopédico. El estiramiento gastrocnemio requiere que te pares frente a una pared con ambas manos extendidas frente a ti a la altura de los hombros. Inclínese hacia adelante contra la pared, manteniendo los pies planos en el piso. Dobla la pierna no lesionada por la rodilla mientras mantienes recta la pierna lesionada. Mantenga durante 10 segundos antes de relajarse. Repite tres veces. Un ejercicio similar es el estiramiento del sóleo, en el que dobla ambas piernas mientras se inclina hacia adelante contra la pared. Mantenga durante 10 segundos, luego enderece la pierna lesionada. Repite tres veces. No realice ninguno de los ejercicios si le causan dolor en la pierna lesionada.
Ejercicios con pesas
Los ejercicios de carga de peso se pueden realizar de nueve a 10 semanas después del diagnóstico inicial y ayudan a restaurar el tobillo y la pierna a su fuerza original. Los ejercicios con carga de peso van desde inversiones estáticas hasta ejercicios de propiocepción que ayudan a fortalecer los músculos de la pantorrilla. Usando una almohadilla de espuma o una almohadilla de equilibrio, estos ejercicios de equilibrio fortalecen sus piernas mientras mejoran su equilibrio. También ayudan a restablecer su coordinación, que puede faltar debido a semanas de descanso e inactividad. Realizar ejercicios con pesas junto con estiramientos regulares ayuda a acelerar su recuperación.
Ejercicios de condicionamiento
Realice ejercicios de acondicionamiento solo después de que su fractura de tibia esté completamente curada. Los ejercicios de acondicionamiento ayudan a prevenir futuras fracturas y daños en los ligamentos al mantener el tobillo y el cuerpo en buena forma física. Para comenzar, nade vueltas en una piscina para mejorar su resistencia, resistencia y equilibrio sin ejercer una gran presión o peso sobre la pierna. Después de nadar, puede hacer la transición a la bicicleta como una forma de acondicionamiento mientras mantiene todo el peso de su pierna o tobillo lesionado. Correr y trotar son otros buenos ejercicios de acondicionamiento, aunque ejercen una gran presión sobre los tobillos. Asegúrese de que su hueso roto esté completamente reparado antes de comenzar a correr o trotar.