La coenzima Q10, o CoQ10, es una sustancia liposoluble producida por el cuerpo que las células usan para producir energía, así como para proporcionar poder antioxidante. Aunque la CoQ10 se produce en el cuerpo y se encuentra en muchas fuentes dietéticas, puede ocurrir una deficiencia de coenzima Q10. Según la "Base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas", la deficiencia de coenzima Q10 a menudo se asocia con afecciones cardiovasculares como ataques cardíacos, derrames cerebrales, colesterol alto y presión arterial alta. Usar CoQ10 como suplemento puede ayudar a prevenir estos problemas cardiovasculares.
Sobre CoQ10
La coenzima Q10 se encuentra principalmente en las mitocondrias, que es responsable de convertir la energía en formas que las células del cuerpo pueden utilizar. La función principal de CoQ10 es ayudar a sintetizar el trifosfato de adenosina, o ATP, un nucleótido necesario para muchas actividades biológicas, incluida la producción de proteínas y contracción muscular. La CoQ10 también actúa como un antioxidante, ayudando al cuerpo a neutralizar los radicales libres, compuestos que pueden ser responsables de acelerar el proceso de envejecimiento y contribuir a la aparición de enfermedades importantes como el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
La coenzima Q10, aunque se produce en el cuerpo, se puede encontrar en alimentos como el pescado azul como el atún, el arenque y el salmón, las vísceras como el hígado, el maní y algunas frutas y verduras. CoQ10 también se puede encontrar como un suplemento dietético, en forma de cápsulas de gel blando, cápsulas de cubierta dura, tabletas y aerosol oral.
Presión arterial y CoQ10
La coenzima Q10 a menudo se usa como un suplemento para ayudar a reducir la presión arterial, pero según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, puede tomar de 4 a 12 semanas antes de que se observen efectos positivos. Los estudios que se realizaron fueron pequeños pero parecen prometedores. En la edición de abril de 2007 del "Journal of Human Hypertension", los investigadores concluyeron que la coenzima Q10 tiene el potencial de reducir la presión arterial sin ningún efecto secundario importante. Según los ensayos clínicos que analizaron los investigadores, la coenzima Q10 tiene el potencial de reducir la presión arterial sistólica hasta en 17 mm Hg y la presión arterial diastólica hasta 10 mm Hg.
En un estudio publicado en la edición de octubre de 2009 de la "Base de datos Cochrane de revisiones sistemáticas", los médicos encontraron que los participantes que tenían una presión arterial sistólica superior a 140 mm Hg o tenían una presión arterial diastólica superior a 90 mm Hg y usaban coenzima Q10 sí vio una disminución en su presión arterial sistólica en 11 mm Hg y su presión arterial diastólica en 7 mm Hg en comparación con los que usaron el placebo. Sin embargo, los ensayos fueron demasiado pequeños para ser concluyentes. Se deben establecer estudios más grandes para demostrar que la CoQ10 puede reducir la hipertensión.
CoQ10 y otras afecciones cardiovasculares
Además de posiblemente disminuir la presión arterial alta, la CoQ10 también puede ser efectiva para reducir el colesterol alto y prevenir otras afecciones cardiovasculares como la insuficiencia cardíaca congestiva y el daño aterosclerótico. En la edición de junio de 2010 de "Panminerva Medica", los médicos demostraron que tomar Pycnogenol, un suplemento antioxidante y CoQ10 juntos, ofrece una opción terapéutica efectiva y tolerable para controlar los síntomas asociados con la insuficiencia cardíaca. En otro estudio publicado en la edición de julio de 2010 de "Nutrición y metabolismo", se demostró que la coenzima Q10 tiene el potencial de aliviar el daño aterosclerótico causado por el estrés oxidativo excesivo, así como disminuir los niveles de colesterol. (ver referencia 4 y 5)
Precauciones
El uso de la coenzima Q10 parece ser seguro; Sin embargo, con cualquier suplemento, es importante consultar a un médico antes de usar. Los efectos secundarios asociados con CoQ10 son menores pero pueden incluir molestias abdominales, náuseas, diarrea, acidez estomacal y supresión del apetito. Estos efectos secundarios suelen ser temporales y pueden minimizarse dividiendo CoQ10 en dos o tres dosis en lugar de tomarlo todo de una vez. Las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben evitar el uso de suplementos de coenzima Q10, así como aquellos que usan medicamentos recetados, especialmente medicamentos de quimioterapia, presión arterial y medicamentos anticoagulantes.