El hambre ocurre cuando su cuerpo sufre una falta de nutrientes necesarios para el mantenimiento de la vida. Durante la inanición, su cuerpo usa glucosa y grasa almacenadas, y luego metaboliza los músculos, tejidos y órganos en un intento de obtener los nutrientes necesarios. Cuando está en modo de hambre, su cuerpo está sufriendo, lo que resulta en debilidad y falta de motivación que hacen que el ejercicio sea desagradable, si no imposible. Después de una hambruna severa, es posible que su cuerpo no pueda manejar una dieta regular y un régimen de ejercicio, ya que se está recuperando de una extrema falta de nutrientes y energía.
El hambre y la desnutrición
El hambre es una forma de desnutrición, que ocurre porque su cuerpo no está recibiendo suficientes nutrientes. Existen numerosos trastornos médicos y deficiencias de vitaminas que pueden causar desnutrición, pero también pueden ser causados por un trastorno alimentario, como la anorexia nerviosa. Los síntomas de la desnutrición pueden variar, pero generalmente incluyen mareos, fatiga, pérdida de peso y un sistema inmunitario ineficiente. Algunos de estos síntomas pueden hacer que el ejercicio sea difícil y peligroso y, por lo tanto, no deben realizarse sin consejo y supervisión médica.
Anorexia nerviosa
La anorexia nerviosa, o anorexia, es un trastorno alimentario caracterizado por un miedo extremo a aumentar de peso. Las personas con anorexia se abstienen de comer y hacer ejercicio en exceso. Esta reducción extrema de calorías y ejercicio excesivo conduce a la inanición y la desnutrición que pueden ser mortales debido a la pérdida de peso severa. Eventualmente, el ejercicio ya no es posible debido a una enfermedad y fatiga. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, el tratamiento para la anorexia generalmente involucra una combinación de psicoterapia, terapia familiar, modificaciones en el estilo de vida y medicamentos, de modo que una persona ya no tiene un miedo irracional a perder peso. El objetivo del tratamiento es sacar a una persona del modo de hambre.
Hambruna y ejercicio
El ejercicio requiere energía, y cuando se está muriendo de hambre y desnutrido, su cuerpo se apaga para reservar energía y calorías y es posible que no pueda mantener su rutina de ejercicios. Además, si no reemplaza la energía que usa durante el ejercicio, es probable que se sienta cansado, irritable y desmotivado. La solución a la fatiga extrema causada por la inanición es comer mucha energía que aumente los carbohidratos complejos, como las galletas integrales y la avena, una pequeña cantidad de grasa y una cantidad moderada de proteínas. Esta dieta le proporcionará más energía para hacer ejercicio y, de hecho, aumentará su metabolismo.
Recuperación de hambre y rehabilitación
Según un informe publicado en el "The Journal of Nutrition" en 2005, el Experimento de Minnesota realizado durante la Segunda Guerra Mundial demuestra que la rehabilitación después del hambre puede ser tan difícil como la existente en el modo de hambre. Una persona puede sentirse extremadamente enferma cuando el cuerpo se adapta para obtener calorías nuevamente, y la fatiga, la debilidad, la motivación y el interés en las tareas diarias tardan en mejorar durante la rehabilitación. Una rutina de ejercicio normal puede ser difícil durante el período de recuperación y debe llevarse a cabo con extrema precaución hasta que esté médicamente autorizado para reanudar las actividades diarias normales.