El dolor en el pecho es aterrador porque puede significar un ataque cardíaco u otro problema físico. Afortunadamente, no siempre significa que tiene una condición de salud grave. Puede que estés bajo demasiado estrés emocional y tu estado mental se manifieste físicamente. Muchas veces, el dolor se aliviará cuando trates la causa emocional subyacente.
Porque
El dolor en el pecho tiene causas físicas como angina y otros problemas o enfermedades cardíacas, pero la enfermera e investigadora sueca Annika Janson Fagring afirma en el sitio web Science Daily que hay varias causas emocionales. El dolor de pecho en una persona sana puede ser provocado por el estrés, explica. Ella descubrió que puede ser el resultado de otros problemas emocionales relacionados con el estrés, como la ansiedad y la depresión. Los hombres tenían más probabilidades de tener dolor en el pecho directamente relacionado con la vida o el estrés laboral, mientras que la ansiedad y la depresión eran causas más comunes para las mujeres.
Efectos
El estrés y la ansiedad tienen otros efectos físicos más allá del dolor en el pecho. Pueden causar dificultad para respirar, mareos, tensión muscular, latidos cardíacos rápidos y problemas estomacales, según el recurso de salud mental de la Guía de ayuda. Algunos de estos síntomas también están relacionados con problemas cardíacos, por lo que un médico puede necesitar evaluar la situación. Health Guide también advierte que el estrés crónico puede conducir a un ataque cardíaco u otros problemas graves, como presión arterial alta o derrames cerebrales.
Alternativas
La Clínica Mayo cita muchas causas físicas además del estrés o problemas cardíacos que pueden estar detrás del dolor en el pecho. Incluyen acidez estomacal, reflujo gástrico, hernias, problemas de vesícula biliar o páncreas, lesiones musculares o de costillas, embolias pulmonares y otros problemas pulmonares. Puede ser difícil distinguir el dolor torácico provocado emocionalmente de estas afecciones. Considere sus factores de riesgo y otros síntomas físicos que experimenta que podrían significar una enfermedad o lesión. Hable con su médico si existe alguna posibilidad de una causa física. De lo contrario, su condición podría empeorar si le atribuye el dolor al estrés durante muchas semanas o meses.
Prevención / Solución
Su dolor en el pecho debe detenerse cuando trata su estrés emocional. La Guía de ayuda recomienda reducir los horarios de su hogar y trabajo a un nivel manejable, priorizando su tiempo y reservando tiempo para relajarse. Las actividades de reducción del estrés pueden incluir meditación, yoga u otro ejercicio, hablar con amigos y compañeros de trabajo y programar tiempo social. La Guía de ayuda también aconseja ser consciente de los pensamientos negativos y cambiarlos conscientemente.
Advertencia
Es posible que no pueda manejar el estrés emocional por su cuenta. Te dañará físicamente si continúa a largo plazo. La Guía de ayuda advierte que puede impedir la inmunidad, interferir con el sueño, causar dolor generalizado y problemas de la piel como el eccema y, finalmente, empujarlo a la depresión. Hable con un consejero profesional o médico si sus esfuerzos de autoayuda no funcionan. Es posible que necesite asesoramiento o medicamentos contra la ansiedad para controlar su estrés.