El alcanfor proviene del árbol Cinnamomum camphora, un árbol de hoja perenne que es nativo de Oriente. El alcanfor blanco y cristalino se usa para hacer agua de alcanfor. Los productores de alcanfor natural extraen el aceite de los árboles para usos medicinales y de otro tipo. Las raíces, tallos y hojas también se utilizan con fines medicinales. El alcanfor tiene un olor penetrante y, como las hojas de mentol, se siente frío al tacto y tiene propiedades antisépticas limitadas. Según la Universidad de Texas, la mayor parte del alcanfor utilizado en la actualidad se produce químicamente utilizando compuestos de trementina en entornos industriales.
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Tratamientos respiratorios superiores
El agua de alcanfor se usa principalmente para aliviar la tos, según la Universidad de Texas. Cuando el alcanfor está en contacto con el agua, forma una capa protectora que cubre el revestimiento del sistema respiratorio superior. Este revestimiento reduce la irritación y bloquea el reflejo de la tos. Los vapores de agua de alcanfor a menudo se usan en tratamientos con nebulizador. Los vapores se inhalan para tratar afecciones de las vías respiratorias superiores como la bronquitis o el resfriado común.
Usos de aplicación tópica
Consumir agua de alcanfor
El alcanfor es tóxico e inflamable si no se usa según las indicaciones. La Universidad de Texas informa que algunas personas beben té de alcanfor o ingieren preparaciones de alcanfor para fines medicinales, o por sus supuestos efectos calmantes, pero advierte contra tal uso ya que una dosis terapéutica de alcanfor ingerido está peligrosamente cerca de una dosis tóxica.