La luz ultravioleta (UV) es una forma de radiación que actúa como un mutágeno, un agente que causa mutaciones en el ADN. La exposición a la luz ultravioleta provoca cambios químicos que alteran la forma de su ADN, y el proceso que corrige la forma del ADN también puede causar cambios en el código del ADN. La luz solar es una fuente importante de luz ultravioleta y puede causar daños al ADN en la capa superficial de la piel después de una exposición repetida o prolongada, lo que aumenta el riesgo de cáncer de piel.
Absorción
La luz ultravioleta es radiación en longitudes de onda de 200 a 300 nm (nanómetros) que se encuentra en la luz solar natural, lámparas solares y camas solares. El ADN absorbe la luz ultravioleta como una esponja porque la porción más intensa del espectro de absorción del ADN (longitudes de onda de 250 a 260 nm) complementa el pico de emisión de energía de la luz ultravioleta (240 a 280 nm). Debido al componente UV de la luz solar, la luz UV es la fuente más común de radiación que daña el ADN. Afortunadamente, la luz ultravioleta es una forma débil de radiación y no penetra más allá de las células superficiales de su piel.
Distorsión
El ADN es una molécula bicatenaria, similar a una escalera enrollada alrededor de sus peldaños. Cada cadena en el lado de la escalera consiste en cadenas de letras químicas llamadas bases de desoxirribonucleasa que forman los "peldaños" al unirse a un compañero en la cadena opuesta. Las bases en la doble cadena de ADN siempre se emparejan con las mismas parejas en la cadena opuesta: una timina con una adenosina y una citosina con una guanina. La citosina y la timina se llaman bases de pirimidina.
La exposición a la luz ultravioleta puede hacer que dos bases de pirimidina que se sientan una al lado de la otra en la misma cadena se unan entre sí, en lugar de unirse a su pareja en la cadena opuesta. Esa falla química se llama dímero de pirimidina, y produce una protuberancia en el ADN donde sea que ocurra. Si se sienta al sol por unas pocas horas, se pueden formar miles de dímeros de pirimidina en su ADN, causando miles de protuberancias a lo largo de sus hebras de ADN.
Mutaciones
Sus células no pueden leer más allá o copiar los bultos en el ADN. Un proceso celular llamado reparación por escisión arreglará el bulto para que el ADN pueda producir proteínas y copiarse, pero el proceso es defectuoso. Se corta una base del dímero de pirimidina de la hebra y se sustituye una nueva base. Sin embargo, la base de reemplazo se inserta al azar, y solo hay una probabilidad de 1 en 4 de que sea la misma que la base que estaba remoto. El proceso de reparación por escisión introduce mutaciones de ADN, y cada mutación aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel.