El control de su frecuencia cardíaca está regulado por dos mecanismos dentro de su sistema nervioso: el sistema simpático aumenta la frecuencia y el parasimpático disminuye la frecuencia. El sodio y el cloruro fuera de las células y el potasio dentro de las células trabajan juntos para iniciar la conducción del impulso nervioso que causa las contracciones musculares. Sus riñones equilibran los niveles necesarios para mantener, dentro de un margen estrecho, una frecuencia cardíaca normal. El sodio se puede ingerir, inhalar o administrar por vía intravenosa.
Concentración
Los síntomas primarios asociados con demasiado o muy poco sodio afectan el sistema nervioso e incluyen confusión, letargo y espasmos musculares. Las alteraciones en el sodio están relacionadas con cambios en la cantidad de agua en la sangre porque el sodio extrae agua. La disminución del sodio disminuye el volumen sanguíneo, lo que hace que la presión arterial baje y que la frecuencia cardíaca aumente. Los aumentos de sodio aumentan el volumen sanguíneo y hacen que se acumule líquido, lo que obliga a su corazón a trabajar más.
Ingestión
El cloruro de sodio, el nombre químico de la sal, se usa en el procesamiento y fabricación de alimentos y representa aproximadamente el 75 por ciento de la ingesta de sal en los Estados Unidos, según el Instituto Linus Pauling. El saldo se atribuye en parte al uso de sal de mesa y condimentos durante la cocción. Puede notar una mayor sensibilidad a los efectos secundarios del sodio si es negro, diabético, tiene una enfermedad renal o cardíaca crónica o como resultado del envejecimiento.
Inhalación
La solución de cloruro de sodio se usa para inducir la producción de esputo para pruebas médicas. El esputo, producido en los pulmones, es una valiosa herramienta de diagnóstico cuando se analiza el contenido bacteriano o viral. Los efectos secundarios del sodio incluyen confusión, dificultad para respirar, espasmos musculares, fatiga, dolor en el pecho e irregularidades cardíacas. La insuficiencia cardíaca o la enfermedad, la hipertensión, la enfermedad renal, el edema y las dietas bajas en sal pueden impedir el uso. Es posible que se necesiten medicamentos para abrir las vías respiratorias, evitando broncoespasmos o contracciones musculares en las vías respiratorias antes de su uso.
Intravenoso
El cloruro de sodio intravenoso trata la hiponatremia, o bajo contenido de sodio, si los valores de su laboratorio son peligrosamente bajos. Las causas incluyen el uso de diuréticos, diarrea y vómitos, insuficiencia cardíaca, enfermedad renal e intoxicación por agua. Los niveles de sodio se normalizan a través de la infusión intravenosa, lo que restringe el agua, aumenta la producción de orina y trata la causa. La hipernatremia, o sodio alto, ocurre con enfermedades renales y cardíacas que causan un aumento de la frecuencia cardíaca, presión arterial elevada y retención de líquidos, con un tratamiento dirigido a la causa subyacente.