Si ha estado prestando mucha atención a las tendencias alimentarias en estos días, es probable que haya notado que la coliflor está en todas partes, desde la masa de pizza hasta los sustitutos de puré de papa. La coliflor pertenece al grupo de vegetales llamados vegetales crucíferos o de brassica que incluye brócoli, coles de Bruselas, repollo, col rizada, colinabo y nabos, entre otros, según la Oregon State University.
Con sabor a nuez de coliflor y ligeramente dulce, se ha convertido en una verdura de moda en los últimos años, servida en restaurantes y mesas de diferentes maneras, especialmente como una versión rizada. Como casi cualquier alimento, la coliflor que se consume en exceso puede tener efectos secundarios, algunos potencialmente graves y otros simplemente molestos y olorosos.
Siempre es mejor comer una dieta completa que concentrarse en un solo alimento. La coliflor, un vegetal generalmente saludable con alto contenido de vitamina C y vitamina K, bajo en calorías y alto en fibra, tiene riesgos ocultos para algunas personas. Una taza de coliflor por semana proporcionará los beneficios para la salud sin los riesgos.
Absorción de yodo y coliflor
Eso es importante porque el yodo juega un papel esencial en el funcionamiento de la tiroides y los niveles bajos de yodo pueden provocar hipotiroidismo. El hipotiroidismo, que se caracteriza por la disminución del metabolismo, la sensibilidad al frío, el cabello y la piel secos, la dificultad para pensar y el aumento de peso, puede ocurrir si come una dieta que consiste casi exclusivamente de vegetales crucíferos.
Además, a veces, cuando tiene niveles bajos de yodo, la tiroides se agranda para atrapar más yodo, una condición conocida como bocio.
Distrés gastrointestinal y gas
La coliflor tiene otro efecto secundario potencial si come demasiado: gas. Si bien no es tan grave para su salud como los problemas de tiroides, el gas intestinal puede causar vergüenza social. La hinchazón y las molestias abdominales que acompañan a los gases también pueden hacerte sentir miserable.
Las verduras crucíferas contienen carbohidratos complejos que no se descomponen fácilmente para la digestión. Las bacterias intestinales los digieren en el intestino, produciendo gas de dióxido de carbono e hidrógeno. Se requiere una enzima, llamada alfa galactosidasa, para descomponer los azúcares que pueden causar este malestar gástrico, dice el Instituto de Educación Enzyme. Algunas personas no producen suficiente de esta enzima, pero está disponible en forma de píldoras antigás de venta libre.
Interacción farmacológica con vitamina K
La vitamina K ayuda a coagular la sangre, pero la coumadina disminuye la capacidad de coagulación de la sangre. Comer grandes cantidades de cualquier alimento con altos niveles de vitamina K hace que la cumadina sea menos efectiva.