El exceso de grasa en su dieta aumenta su consumo de calorías e introduce elementos perjudiciales en su torrente sanguíneo que amenazan su salud y longevidad. Comer demasiada grasa sólida, que no proporciona una nutrición esencial aparte de las calorías, también puede indicar deficiencias en vitaminas, minerales y fibra dietética beneficiosa. Con el tiempo, consumir más del 20 al 35 por ciento de las calorías de las grasas puede causar aumento de peso, obesidad y enfermedades crónicas que no se pueden curar. Los efectos del consumo incontrolado de grasas en sus órganos incluyen complicaciones potencialmente fatales.
Obesidad
Con 9 calorías en cada 1 g, todos los tipos de grasa - monoinsaturados, poliinsaturados, saturados y trans - entregan más calorías que cualquier otro nutriente. Tomar más calorías de las que puede gastar en un día promedio lo hace aumentar de peso, lo que ejerce presión sobre sus sistemas cardiovascular, respiratorio y otros sistemas corporales. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, tener sobrepeso u obesidad, con un índice de masa corporal de 30 o más, aumenta la presión arterial y el colesterol en la sangre. Estos y otros factores de riesgo relacionados con el peso aumentan el riesgo de mal funcionamiento del corazón, la vesícula biliar, los pulmones y el hígado.
Estreñimiento
Las dietas altas en grasas pueden afectar los órganos digestivos, incluidos el estómago y el colon. Si tiene diabetes provocada por un desequilibrio en la dieta, los alimentos grasos pueden causar síntomas de gastroparesia o retraso en el vaciado del estómago durante la digestión. Si su dieta es alta en grasas saturadas en detrimento de su consumo de fibra, puede estreñirse con frecuencia. El estreñimiento hace que los alimentos digeridos permanezcan en el colon en lugar de ser expulsados como heces normales.
Aterosclerosis
El consumo de una gran cantidad de grasas saturadas afecta el colesterol en la sangre y la salud arterial, lo que en última instancia puede dañar el corazón, el cerebro o los riñones. Cuando aumenta el colesterol en la sangre, pueden producirse hemorragias y daños arteriales que fomentan la acumulación de placa en las paredes arteriales. Las partículas saturadas y grasas trans contribuyen a esta placa, reduciendo el espacio para el flujo sanguíneo y potencialmente bloqueando completamente los vasos sanguíneos. Puede provocar un ataque cardíaco, accidente cerebrovascular o insuficiencia renal.
Cáncer
Un exceso de grasa y una escasez de fibra en su dieta pueden causar un crecimiento celular canceroso, que puede extenderse a muchos órganos. La Oficina del Cirujano General informa que las condiciones de sobrepeso resultantes del consumo excesivo de grasa también aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de colon, vesícula biliar, riñón y órganos reproductivos.
