Una rotura de menisco es una rasgadura en el cartílago dentro de la rodilla, a menudo causada por un trauma repentino y agudo, como torcerse la rodilla durante los deportes. Una lágrima degenerativa, que puede ocurrir durante actividades cotidianas como caminar o subir escaleras, generalmente ocurre como resultado del envejecimiento o la artritis. La natación puede exacerbar el dolor de una rotura de menisco si la lesión no se trata y no se cura, y puede causar más daños. Sin embargo, la natación puede ser útil durante la rehabilitación, si se realiza cuando su médico le dice que es seguro.
Caracteristicas
Una rotura de menisco es una rasgadura en el cartílago en forma de C en la rodilla, que actúa como un amortiguador entre la espinilla y el hueso del muslo. Ocurre en los hombres dos veces y media más frecuentemente que en las mujeres, siendo el sitio más común el asta posterior del menisco medial, ubicado en el interior de la rodilla hacia la espalda. Los síntomas incluyen hinchazón, junto con rigidez y dolor que empeora con las actividades en cuclillas, pivotantes y vigorosas; en roturas severas de menisco, puede ocurrir inestabilidad, en la cual la rodilla se siente temblorosa o suelta. En una complicación conocida como "rodilla bloqueada", los fragmentos rotos del menisco quedan atrapados en la articulación y hacen que la rodilla quede inmóvil. Si cree que tiene una rotura de menisco, consulte a su médico. Puede diagnosticar un menisco desgarrado mediante un examen físico; La resonancia magnética y la ecografía también se pueden utilizar.
Tratamiento
Las rasgaduras menores del menisco que no están bloqueadas o son inestables pueden tratarse con el método RICE. Descanse de la actividad que causó la lesión, aplique una compresa de hielo envuelta en una toalla delgada dos o tres veces al día durante 20 minutos seguidos y mantenga la rodilla más alta que el corazón. También puede aplicar una venda elástica de compresión. Reduzca el dolor y la hinchazón con medicamentos antiinflamatorios de venta libre, siempre que no tenga condiciones que impidan su uso. Las rodillas que se bloquean o son inestables generalmente requieren cirugía artroscópica en la que se repara o se extrae el menisco. La función completa puede tardar entre cuatro y cinco meses en regresar.
Natación y Terapia Acuática
La natación, que es tanto aeróbica como de bajo impacto, puede desempeñar un papel importante en la recuperación de un menisco desgarrado. Rugby IQ lo recomienda como un ejercicio alternativo para mantener el estado físico mientras se cura la lágrima; asegúrese de que su médico o fisioterapeuta apruebe la actividad. La Clínica Médica Skylark está de acuerdo, pero señala que debe evitar los látigos y las patadas de rana, que pueden estresar las rodillas. La natación también promueve la recuperación al ayudar a desarrollar los cuádriceps y los músculos isquiotibiales, lo que aumenta la flexibilidad y la fuerza. En un régimen recomendado por "Programación de terapia acuática", de Joanne M. Koury, se recomienda nadar a diferentes intensidades para tratar las lágrimas de menisco. Los ejercicios comienzan con la natación sin patadas y progresan para realizar patadas con tijeras y delfines, o patadas con las piernas juntas.
Prevención
La debilidad del vasto medial, el músculo interno del muslo, que forma parte del cuádriceps, puede contribuir a los problemas de la rodilla. Los médicos y los fisiólogos del deporte coinciden en que fortalecer los músculos cuádriceps es esencial para evitar volver a lesionarse la rodilla. Según Peak Performance Online, los ejercicios deben incluir sentadillas, prensas de piernas, estocadas y extensiones de piernas. Usar calzado adecuado y aprender la mecánica y las técnicas adecuadas para pivotar y aterrizar desde un salto también pueden ayudar a reducir el riesgo de lesiones.