Tanto el sodio como el potasio son minerales esenciales para regular el equilibrio hídrico del cuerpo y mantener huesos, nervios y función muscular saludables. La dieta típica estadounidense es rica en sodio, pero no proporciona mucho potasio. Según la Escuela de Salud Pública de Harvard, esto puede conducir a un mayor riesgo de enfermedad cardíaca y muerte.
Un estudio de 2011 en Archives of Internal Medicine descubrió que una mayor ingesta de sodio y de potasio se asociaba con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) y muerte por todas las causas, independientemente de la presión arterial.
El potasio y el sodio trabajan juntos
El sodio y el potasio funcionan juntos para regular la señalización celular saludable en el cuerpo. Según un artículo de 2011 en el Journal of Physical Chemistry, el potasio es un anión (un ion con carga negativa), porque tener más electrones que protones hace que tenga una carga negativa.
El sodio es lo contrario; se conoce como un catión porque tiene más protones que electrones y tiene una carga positiva. Un nivel saludable de potasio dentro de las células y sodio fuera de las células, es necesario para una adecuada señalización celular en el sistema nervioso.
El potasio necesita magnesio
El papel del magnesio en el equilibrio de sodio y potasio es como intermediario. El potasio no puede atravesar la membrana celular por sí solo y necesita magnesio para moverse a través de la membrana celular.
Una vez que la membrana celular está abierta, la célula puede absorber todo el potasio que necesita para funcionar correctamente. Este proceso de lograr el equilibrio de sodio y potasio representa del 20 al 40 por ciento de la energía en reposo que usa su cuerpo, lo que muestra cuán esencial es para el funcionamiento saludable del cuerpo.
Deficiencia de magnesio
Un artículo de 2018 en la revista Openheart afirma que la mayoría de los casos de deficiencia de magnesio no se diagnostican. Las razones por las cuales incluyen enfermedades crónicas, medicamentos, contenido reducido de magnesio en cultivos alimentarios y los alimentos pobres en magnesio refinados y procesados. Entonces, la gran mayoría de las personas en las sociedades modernas están en riesgo de deficiencia de magnesio.
El noventa por ciento del magnesio total del cuerpo está contenido en los músculos y los huesos La deficiencia de magnesio puede predisponer a las personas a la osteopenia, la osteoporosis y las fracturas óseas.
Según el Instituto Linus Pauling, la deficiencia de magnesio inducida experimentalmente puede provocar niveles bajos de potasio en suero y una alta tasa de retención de sodio que puede causar trastornos musculares, náuseas, vómitos e incluso cambios de personalidad.
Los alimentos ricos en magnesio son esenciales
Según un artículo de 2017 en el Huffington Post, obtener suficiente magnesio en la dieta para mantener un equilibrio óptimo de sodio y potasio incluye comer alimentos como frutas, verduras como la col rizada y las espinacas, mariscos y chocolate negro. Estos alimentos son una rica fuente de magnesio y potasio. Los suplementos de magnesio son otra forma económica y fácil de ayudar a garantizar que el cuerpo tenga suficiente de este mineral crítico.
Comer más alimentos ricos en magnesio o tomar un suplemento diario de magnesio puede ayudar a mantener niveles saludables de magnesio y mantener niveles óptimos de sodio, al tiempo que mantiene los músculos, huesos y nervios funcionando correctamente.