La vitamina K es un micronutriente esencial que se encuentra en ciertos alimentos y suplementos nutricionales. Mejor conocido por su papel crítico en la función plaquetaria de la sangre, este compuesto debe su nombre común al término alemán "Koagulationsvitamin". Dos formas básicas de vitamina K, K1 y K2, se usan en medicina y nutrición humana. Aunque el cuerpo obtiene beneficios similares de ambos compuestos, solo K1 se vende en suplementos de venta libre en los Estados Unidos. Las dos formas de vitamina K difieren ligeramente en sus orígenes, seguridad y funciones.
Fuentes y orígenes
Las vitaminas K1 y K2 varían en sus orígenes naturales y sintéticos. Aunque ambos están hechos sintéticamente para su uso en suplementos y alimentos enriquecidos, también están disponibles de forma natural como parte de una dieta equilibrada. Las fuentes naturales de vitamina K1 incluyen vegetales verdes como el brócoli, las espinacas, las hojas de nabo, las acelgas, la lechuga, los espárragos y el aguacate. La mayoría de las dietas suministran niveles significativamente más bajos de K2, que ocurre en pequeñas cantidades en los productos lácteos y ciertos alimentos fermentados. Las bacterias en el colon humano también producen algo de vitamina K2.
Subtipos y formas sintéticas
Los nutricionistas y los proveedores de atención médica clasifican aún más las vitaminas K1 y K2 en subtipos más estrechos. La vitamina K1 se conoce como filoquinona en su forma natural a base de plantas. La forma sintética del compuesto, la fitonadiona, se usa más comúnmente en suplementos nutricionales y medicamentos. Ambos ofrecen beneficios similares. Los compuestos de vitamina K2, conocidos como menaquinonas o MK, se presentan como MK4 y MK7. MK4 existe naturalmente en carnes, huevos y productos lácteos, mientras que MK7 se produce como un subproducto de ciertas bacterias.
Beneficios e indicaciones
Aunque todas las formas de vitamina K en última instancia proporcionan beneficios y riesgos similares para el cuerpo humano, K1 y K2 varían ligeramente en sus indicaciones clínicas. K1 y K2 trabajan para prevenir la deficiencia de vitamina K, una condición grave pero rara que puede causar hemorragias potencialmente mortales. También pueden ayudar a reducir los síntomas de osteoporosis y los hematomas. Ambas formas de vitamina K pueden ayudar a revertir los efectos de la warfarina, un potente anticoagulante o anticoagulante.
Seguridad y riesgos
Solo la vitamina K1 se vende en los Estados Unidos como suplemento nutricional. K1 se considera más absorbible, de trabajo más rápido y menos tóxico que K2. El cuerpo humano absorbe K2 más lentamente y tiende a permanecer más tiempo en el sistema. Por esta razón, la Sociedad Americana del Cáncer advierte contra el uso de alimentos que contienen K2 para las personas que toman anticoagulantes. Demasiada forma puede inhibir las acciones de estos medicamentos o provocar coágulos sanguíneos fatales. Siempre consulte a un proveedor de atención médica antes de usar cualquier suplemento nutricional, especialmente si está tomando medicamentos.