Seguir una dieta especial puede ayudar en el tratamiento de una serie de enfermedades crónicas, como la diabetes y las enfermedades cardíacas. La policitemia es un trastorno sanguíneo poco frecuente que hace que su cuerpo produzca en exceso glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas. Si bien no existe una dieta especial para ayudar en el tratamiento de la policitemia, se recomienda que coma una dieta bien balanceada y limite su consumo de sodio.
Policitemia
Cada año, solo se diagnostican alrededor de cinco nuevos casos de policitemia en 1 millón, según la Universidad de Iowa. Puede afectar a cualquier persona a cualquier edad, pero se diagnostica con mayor frecuencia en hombres mayores de 60 años. Si bien algunos pueden no experimentar ningún síntoma, otros pueden presentar hematomas o sangrar fácilmente con poca o ninguna lesión. Además, la sobreproducción de glóbulos rojos provoca un aumento en el volumen sanguíneo, lo que puede provocar un agrandamiento del bazo o el hígado. El objetivo del tratamiento para la policitemia es disminuir el volumen de sangre. El tratamiento depende de su edad y condición médica, e incluye flebotomía o extracciones de sangre regulares; quimioterapia o medicación.
Dieta equilibrada
Mantener una dieta equilibrada es importante para mantener el peso de las personas con policitemia. Una dieta equilibrada tiene como objetivo proporcionarle la cantidad adecuada de calorías, proteínas, vitaminas y minerales que su cuerpo necesita para funcionar correctamente y mantener un peso saludable. Su médico o dietista pueden ayudarlo a determinar sus necesidades individuales. En general, una dieta equilibrada incluye una variedad de alimentos ricos en nutrientes de cada uno de los grupos de alimentos, incluyendo frutas, verduras, granos integrales, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa.
Dieta baja en sodio
Además de comer una dieta equilibrada, también debe vigilar su consumo de sodio. Su mayor volumen de sangre también aumenta su riesgo de hipertensión arterial. Limitar su consumo de sodio puede ayudarlo a controlar mejor su presión arterial. El primer paso para reducir la ingesta de sodio es dejar de agregar sal a los alimentos durante la cocción y en la mesa. En segundo lugar, debe limitar la ingesta de alimentos procesados con alto contenido de sodio, como tocino, embutidos, salchichas, comidas congeladas, papas saladas y sopa. En cambio, incluya más alimentos frescos y enteros preparados en casa con condimentos sin sal.