Acostarse en el sofá para que su espalda se recupere de una lesión no siempre es la mejor estrategia para la curación. El ejercicio, incluido el ejercicio cardiovascular, a menudo puede ser la mejor medicina para una lesión en la espalda. Por supuesto, el tipo de ejercicio que elija realmente depende de la extensión de su lesión. Debe borrar sus planes de ejercicio con su médico y detenerse si siente dolor, especialmente dolor eléctrico o punzante en la espalda. Los ejercicios cardiovasculares para una mala espalda, como caminar, generalmente están bien. Pero, no es tu única opción.
Cardio con dolor lumbar
Cardio quema calorías, lo que te ayuda a mantener tu peso, o incluso a perder algunas libras. Mantener ese peso es importante porque la obesidad es un factor de riesgo para el dolor lumbar, según un artículo de diciembre de 2016 publicado por Chiropractic & Manual Therapies. Cardio también aumenta la producción de sus analgésicos naturales, endorfinas.
Consulte a su doctor
Por supuesto, si tiene un nervio pellizcado, un disco resbalado o una fractura, deberá hacer ejercicio lentamente y con la supervisión de su médico. Algunas lesiones de espalda causan limitaciones en el movimiento y es mejor tratarlas con reposo; sin embargo, no permita que el miedo le impida moverse si sus terapeutas dicen que será bueno para usted.
Recuerde, los ejercicios cardiovasculares para el dolor de espalda no son un plan de terapia integral. Incluya entrenamiento de flexibilidad y trabajo de fuerza para apoyar los músculos que sostienen la columna vertebral, recomienda la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos.
Elija ejercicio de bajo impacto
Las actividades con acciones discordantes se encuentran entre los peores ejercicios para el dolor lumbar, por lo que generalmente no se realizan ejercicios de alto impacto, como correr o aquellos que incluyen saltar. En su lugar, opta por ejercicios cardiovasculares de bajo impacto.
Los entrenamientos en la piscina, ya sea nadar vueltas con el arrastre o la espalda, aeróbicos acuáticos o caminar en el agua, soportan parte de su peso y pueden permitirle hacer ejercicio cómodamente. El agua también es una fuente de resistencia, que puede ayudarlo a fortalecer los músculos débiles.
Entrenamientos para personas con dolor de espalda
Caminar puede ser mundano, pero realmente es una de las mejores maneras de moverse cuando tiene dolor de espalda o una lesión. Un estudio publicado en Clinical Rehabilitation en marzo de 2013 mostró que seis semanas de caminata dos veces por semana a un ritmo vigoroso era tan efectivo como un programa de fortalecimiento para mejorar la función en personas con dolor lumbar crónico. A los 52 participantes se les asignó una caminata en cinta o una rutina de fortalecimiento estándar.
El ciclismo también puede ser una opción adecuada de bajo impacto. Puede elegir una bicicleta estacionaria para reducir las posibilidades de un choque doloroso. Dependiendo de la naturaleza de su lesión, las bicicletas verticales pueden estar fuera, ya que la posición inclinada hacia adelante puede agravar el dolor. Pero, una bicicleta reclinada apoya su columna vertebral y le permite pedalear vigorosamente para aumentar su ritmo cardíaco.
También puede usar un entrenador elíptico para hacer latir su corazón. Los rieles deslizantes soportan el peso de su cuerpo para que tenga un movimiento similar al trote, sin todo el impacto.