El brócoli es naturalmente bajo en calorías y alto en fibra, vitamina A y vitamina C. De hecho, tiene más vitamina C que un vaso de jugo de naranja. También es una buena fuente de potasio y calcio. Para conservar todos sus atributos saludables, humear el brócoli en agua caliente es una buena opción. Comenzarlo en agua fría filtra gran parte de la vitamina C, según Julee Rosso, autor de "Great Good Food". Omita las salsas de crema espesa y la mantequilla para darle sabor y elija condimentos naturales.
Agrios
El sabor brillante y fresco de los cítricos combina bien con el brócoli al vapor. Caliente el jugo de naranja y el jugo de limón en una cacerola con un poco de curry o ajo. Vierta la salsa sobre el brócoli al vapor y decore con ralladura de limón o naranja.
Aceite de oliva
La mantequilla, un saborizante tradicional para el brócoli al vapor, agrega grasas saturadas y calorías. Sin embargo, una llovizna de aceite de oliva agrega un rico sabor afrutado con pocas calorías y sin grasas saturadas. Combina el aceite de oliva con una llovizna de vinagre balsámico y una pizca de sal kosher y pimienta recién molida.
Queso
El queso parmesano es rico en grasas, pero un poco ayuda mucho. Espolvorea 3 tazas de brócoli al vapor con 2 cucharadas de jugo de limón y 2 cucharadas de trozos de parmesano. Una porción tiene solo 54 calorías y 2 gramos de grasa pero mucho sabor.
Nueces y frutas
En grandes cantidades, las nueces y las frutas secas agregan calorías o grasas no deseadas, pero solo necesita unas pocas para tener un gran impacto sin romper su dieta. Espolvorea el brócoli al vapor con algunas almendras picadas, nueces tostadas o anacardos para obtener un rico sabor y una textura crujiente. Agregue arándanos o cerezas secos para obtener un sabor dulce y ácido.