Las bebidas carbonatadas contienen una molécula ácida llamada ácido carbónico que se descompone al abrir una botella o lata de una bebida gaseosa. La descomposición del ácido carbónico produce el característico gaseoso gaseoso. A pesar de sus propiedades ácidas, no hay evidencia que sugiera que el ácido carbónico en las bebidas le cause algún daño.
Ácido carbónico
El ácido carbónico compuesto tiene la fórmula química H2CO3. Se forma a través de la reacción química del dióxido de carbono y el agua, y cuando se descompone, los produce como productos. La descomposición no es la única reacción química que puede sufrir el ácido carbónico; también puede actuar como un ácido y romperse en una partícula de hidrógeno cargada positivamente y una partícula de HCO3, o bicarbonato, cargada negativamente, explican los Dres. Reginald Garrett y Charles Grisham en su libro "Bioquímica". Las circunstancias ayudan a determinar qué reacción sufre el ácido carbónico.
En bebidas
El ácido carbónico se disuelve en agua, por lo que es posible agregarlo a las bebidas. En un recipiente sellado, el ácido carbónico tiende a actuar como un ácido, rompiéndose en hidrógeno y bicarbonato. Sin embargo, una vez que abre un recipiente de bebida, cualquier hidrógeno y bicarbonato en la bebida se recombina rápidamente para formar ácido carbónico, que luego se descompone en agua y dióxido de carbono. El dióxido de carbono sale de la bebida, liberando el gas al aire.
Dientes
Bañar los dientes con ácido no es bueno para el esmalte dental y puede provocar caries. Sin embargo, el ácido carbónico no es particularmente ácido en comparación con muchos de los otros ácidos que encontrará en las gaseosas, por ejemplo, el ácido fosfórico, y no está implicado en el daño a los dientes, explica el Dr. P. Moynihan en un 2002 artículo en el "British Dental Journal". Esto se debe en parte a que el ácido carbónico es relativamente débil y en parte a que se descompone muy rápido.
Otras preocupaciones
No hay implicaciones importantes para la salud asociadas con el consumo de ácido carbónico, tanto porque es un ácido relativamente débil como porque se descompone muy rápido. Sin embargo, el ácido carbónico en los refrescos y otras bebidas gaseosas, a medida que se descompone, puede provocar una acumulación de aire en el estómago. Esto puede causar una sensación de hinchazón incómoda y puede provocar eructos. Si encuentra estos síntomas molestos, es posible que desee evitar las bebidas carbonatadas.