Puede adelgazar la parte superior del cuerpo en dos semanas mediante la implementación del equilibrio adecuado de control de calorías, nutrición y ejercicio. Concéntrese en ejercicios que apunten a su núcleo porque puede adelgazar su físico apretando los músculos en esta área. Aunque no puede reducir la grasa de forma localizada, puede trabajar los músculos centrales para proporcionar la fuerza necesaria para reducir el bulto de la sección media. Los ejercicios no tienen que ser extremos: realice dos o tres ejercicios en días alternos durante dos semanas para obtener resultados notables.
Crear un déficit calórico
Al intentar reducir el peso, el objetivo principal es colocar a su cuerpo en un déficit calórico donde quema más calorías de las que consume. Reduzca su consumo calórico en 500 calorías por día. Dado que 3.500 calorías equivalen a 1 libra de peso corporal, perderá 2 libras en el transcurso de dos semanas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, una tasa segura de pérdida de peso es de 1 a 2 libras por semana. Reducir su consumo calórico en 500 calorías por día lo mantendrá en la zona segura mientras le permite alcanzar su objetivo final de crear una figura más delgada.
Realizar entrenamiento cardiovascular
Otra forma de colocar a su cuerpo en un déficit calórico es aumentar la cantidad de calorías que quema en un día. El entrenamiento cardiovascular por tan solo 20 a 30 minutos por día tiene el potencial de quemar 250 a 300 calorías adicionales por día. Es importante permanecer en esa zona segura de 1 a 2 libras de pérdida máxima de peso por semana, así que use entrenamiento cardiovascular y reducción de calorías para igualar un déficit de 500 calorías por día.
Cambia tus hábitos alimenticios
Al reducir sus calorías, no elimine los nutrientes vitales de su dieta. Consuma alimentos que sean bajos en calorías pero altos en densidad nutricional, como verduras crucíferas, nueces, frutas frescas y pescado. Evite los alimentos poco saludables que tienen alta densidad calórica, como el pan blanco, refrescos, pasteles y galletas. Aumente la frecuencia con la que come mientras reduce el tamaño de sus porciones, lo que disminuye su tentación de comer en exceso. Cuando come, consume calorías para crear combustible para potenciar las funciones normales de su cuerpo. Cualquier cosa que no quemes como combustible, tu cuerpo se almacena como grasa. Comer con más frecuencia le permite controlar su apetito y aumenta su metabolismo, lo que le ayuda a quemar más calorías.
Trabaja tu núcleo
El entrenamiento central le permite apuntar a ciertos grupos musculares, especialmente sus músculos abdominales y oblicuos con el propósito de entrenarlos para apoyar adecuadamente su saco intestinal. Haga abdominales recostándose sobre su espalda con el hombro plano hacia el piso y las rodillas ligeramente elevadas. Sin levantar completamente el torso del piso, mueva los hombros hacia las rodillas contrayendo los músculos abdominales. Mientras aún está acostado boca arriba, coloque los brazos planos a los lados y levante las piernas levantando las piernas y manteniéndolas rectas hasta alcanzar un ángulo de 90 grados. Gire a la posición de postración para hacer una tabla. Presione los codos contra el piso para elevar todo el cuerpo en línea recta. Las únicas partes de su cuerpo que deberían tocar el piso son los codos y los dedos de los pies.