El betacaroteno es un compuesto vegetal de color naranja que se encuentra en muchas frutas y verduras, especialmente zanahorias. Como todos los otros carotenoides, el betacaroteno es un antioxidante fuerte capaz de eliminar los radicales libres potencialmente dañinos. Su cuerpo puede convertir el betacaroteno en retinol, comúnmente conocido como vitamina A, si es necesario. La absorción y conversión del betacaroteno depende de muchos factores.
Fuentes ricas en betacaroteno
Además de las zanahorias, las fuentes excelentes de betacaroteno incluyen berros, calabazas, calabazas de invierno, batatas, ñames, albaricoques, papayas y mangos. Las verduras de hoja verde oscuro como la espinaca, la col rizada y el brócoli también son muy buenas fuentes. El contenido de betacaroteno en los productos frescos varía mucho y depende de la composición del suelo, la época del año, la madurez y la exposición a la luz y al oxígeno.
Conversión a retinol
El betacaroteno se llama provitamina A porque su cuerpo puede convertirlo en vitamina A o retinol cuando los niveles de almacenamiento en el hígado son bajos. Otros carotenoides como el alfa-caroteno también se pueden convertir. Una vez en el intestino delgado, el betacaroteno se escinde o corta mediante una enzima específica en dos moléculas de retinol. La eficiencia de conversión y absorción del retinol es relativamente baja, entre el 9 y el 22 por ciento, y depende de muchos factores, como la necesidad de vitamina A, la salud intestinal, la producción de bilis y la cantidad de grasa en los intestinos. El retinol es una vitamina liposoluble, lo que significa que necesita un poco de grasa para ser absorbida y almacenada en el cuerpo. Si su cuerpo no necesita retinol, el betacaroteno no se divide por la mitad dentro del intestino delgado. En cambio, se absorbe intacto y se almacena principalmente en la grasa subcutánea justo debajo de la piel.
Convertir unidades
La vitamina A solía medirse en unidades internacionales, lo que estaba bien para tener en cuenta el retinol de los alimentos o suplementos de origen animal, pero se creó una nueva medición para tener en cuenta la capacidad de su cuerpo para convertir el betacaroteno y otros carotenoides en equivalentes de retinol. La conversión acordada por los investigadores estadounidenses es que 1 equivalente de retinol equivale a 3, 33 unidades internacionales de actividad de vitamina A directamente del retinol o 10 unidades internacionales de actividad de vitamina A del betacaroteno. En otras palabras, se estima que el cuerpo utiliza el retinol de la carne o los suplementos tres veces más eficientemente como vitamina A en comparación con el betacaroteno de plantas o suplementos. Esta conversión es solo una estimación debido a la variabilidad de escisión y absorción en el intestino delgado.
Seguridad del betacaroteno
Aunque el betacaroteno no es la forma más eficiente de proporcionar vitamina A a su cuerpo, es mucho más seguro que tomar retinol directamente. En grandes dosis, el retinol puede ser tóxico, mientras que el betacaroteno no es tóxico en su forma natural y no se convierte en vitamina A a menos que su cuerpo lo necesite. No puede sufrir una sobredosis de betacaroteno. El principal inconveniente de tomar demasiado betacaroteno es que su piel puede ponerse temporalmente naranja, una condición llamada carotenosis.