Los conservantes a base de azufre, o sulfitos, son aditivos alimentarios comunes. Aunque muchos alimentos contienen sulfitos, los vinos son la fuente más común de sulfitos. La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos sugiere que una de cada 100 personas tiene sensibilidad al sulfito. Los sulfitos en el vino pueden causar dolor en las articulaciones si tienes intolerancia al sulfito. Consulte a su médico si nota dolor en las articulaciones después de beber vino.
Identificación y usos
Los sulfitos, o agentes sulfitantes, son sales inorgánicas que evitan el oscurecimiento y controlan el crecimiento de microorganismos, según el Instituto de Ciencias Agroalimentarias y de la Universidad de Florida. Los ejemplos de sulfitos incluyen dióxido de azufre, sulfato de sodio, bisulfitos y metabisulfitos de sodio y potasio. Los fabricantes de alimentos usan sulfitos en las frutas y verduras para evitar el dorado, en los mariscos para evitar los puntos negros que pueden desarrollarse y en la masa como acondicionador. Los sulfitos se encuentran a menudo en el vino para desalentar el crecimiento bacteriano. Las compañías farmacéuticas agregan sulfitos para mantener la estabilidad y la potencia de algunos medicamentos.
Sensibilidad al sulfito
La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos clasifica los sulfitos como "generalmente considerados seguros". Pero las personas pueden desarrollar intolerancia al sulfito, que puede variar de leve a grave. El Instituto de Ciencias Agrícolas y Alimentarias de la Universidad de Florida afirma que la sensibilidad al sulfito puede surgir en cualquier momento durante la vida útil de una persona. La intolerancia al sulfito a menudo causa síntomas dermatológicos, cardiovasculares, pulmonares o gastrointestinales. Debido a los informes de efectos adversos, la FDA ha desarrollado algunas regulaciones sobre sulfitos. Las etiquetas de los alimentos deben declarar la presencia de sulfitos si el producto contiene un nivel detectable, definido como 10 partes por millón o más.
Síntomas
Los síntomas de la sensibilidad al sulfito generalmente se desarrollan dentro de los 15 a 30 minutos de consumir sulfitos en el vino. La mayoría de las reacciones a los sulfitos en el vino son leves. El dolor de cabeza es un síntoma común después de beber vino con sulfitos. Otros síntomas incluyen erupción cutánea, urticaria, náuseas, calambres estomacales, diarrea, tos y dificultad para respirar. Algunas personas con sensibilidad al sulfito pueden experimentar dolor en las articulaciones. Pero se necesita más investigación para vincular definitivamente el dolor articular con los sulfitos, según Nicolette Pace, una nutricionista.