Tan a menudo como los carbohidratos y las grasas se rechazan en nombre de la pérdida de peso, las proteínas se convierten en una forma segura de evitar el exceso de libras. Aunque las proteínas están diseñadas para mantener los tejidos corporales y no se pueden almacenar como están, comer más proteínas de las que su cuerpo requiere puede generar grasa corporal adicional.
Función básica
Su cuerpo está compuesto principalmente de proteínas, es lo que le da a sus células estructura e integridad. Los aminoácidos en las proteínas son los materiales básicos necesarios para fabricar y restaurar músculos, huesos, órganos, sangre y otras proteínas corporales. Obtener suficiente proteína también le permite a su cuerpo reemplazar las células desgastadas.
Conversión de proteínas
Al igual que los carbohidratos y las grasas, las proteínas aportan calorías. Si consume más proteínas de las que su cuerpo necesita para mantener, reparar y cultivar células, el exceso se despoja de sus componentes que contienen nitrógeno y se convierte en glucógeno, y luego glucosa, para obtener energía. Cuando esta energía no se usa, se convierte en grasa corporal.
Otras Consideraciones
Las pautas de ingesta sugieren que las proteínas deben representar del 10 al 35 por ciento de sus calorías diarias. El consumo de cantidades excesivas puede causar más que un aumento de peso: ejerce una presión adicional sobre los riñones y, según la Asociación Estadounidense del Corazón, también puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer.
