Los alimentos poco saludables como la pizza, los refrescos y las hamburguesas con queso pueden saber bien, pero incluirlos en su dieta puede tener efectos negativos en su salud en general. Las dietas altas en grasas saturadas y calorías y bajas en nutrientes pueden contribuir a la enfermedad y la obesidad. Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), si todos adoptaran una dieta más saludable, podría evitar $ 71 mil millones en gastos asociados con la pérdida de productividad, los costos médicos y las muertes prematuras.
Obesidad
Junto con los estilos de vida sedentarios, la mala alimentación es uno de los principales factores que contribuyen al sobrepeso u obesidad. La Organización Mundial de la Salud estima que más de mil millones de personas en todo el mundo tienen sobrepeso y atribuye el problema a las dietas altas en azúcar y grasas saturadas. Aumentar la ingesta de alimentos saludables y ricos en nutrientes como frutas, verduras y granos integrales y disminuir el azúcar, la grasa animal y los carbohidratos procesados puede reducir las causas de obesidad relacionadas con la dieta.
Deficiencia de nutrientes
Las dietas poco saludables son ricas en energía pero pobres en nutrientes, lo que significa que los alimentos son ricos en calorías sin proporcionar las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita. El Dr. Anthony Conte afirma que muchas personas están realmente desnutridas a pesar de tener sobrepeso debido a sus malas elecciones de alimentos. Las dietas pobres a menudo son bajas en antioxidantes, vitaminas que estimulan el sistema inmunológico y juegan un papel en la prevención de enfermedades. Las personas que no consumen suficiente hierro también pueden estar en riesgo de desarrollar anemia.
Enfermedad
La mala nutrición está vinculada a muchas enfermedades. Las enfermedades cardíacas, la diabetes y el cáncer son las principales causas de muerte de los estadounidenses, y están asociadas con una dieta deficiente y sobrepeso. Los alimentos con alto contenido de grasa obstruyen las arterias, lo que lleva a enfermedades cardíacas, y los alimentos con alto contenido de azúcar pueden provocar diabetes tipo 2. Una deficiencia de vitaminas A y C puede suprimir el sistema inmune y dejarlo más vulnerable a los virus. La falta de calcio debilita los huesos y puede provocar osteoporosis.