El melasma es una afección de la piel que ocurre comúnmente después de la exposición al sol y durante el embarazo en las mujeres. En mujeres embarazadas, los niveles hormonales fluctuantes generalmente causan parches pigmentados en la piel. Esto a veces se conoce como la máscara del embarazo. El melasma también puede ser un signo de mala salud del hígado y una nutrición inadecuada en algunos casos. Este problema de la piel, que puede ser difícil de tratar, causa manchas marrones a grises en los antebrazos, cuello, frente, mejillas, mentón, sobre el labio superior o en el puente de la nariz. El melasma es más común en mujeres y puede persistir incluso después del embarazo. Al igual que otras afecciones de la piel, el tratamiento para el melasma incluye cremas externas y protección para la piel y un equilibrio interno de hormonas y nutrición. Consulte a su médico o dermatólogo antes de tratar su melasma.
Paso 1
Consulte a su médico o dermatólogo sobre su melasma. Su médico puede ordenar un análisis de sangre para detectar deficiencias nutricionales y una función hepática deficiente que pueda estar causando esta afección. El melasma también puede ser un efecto secundario de un medicamento que está tomando. Pídale a su médico que lo confirme.
Paso 2
Coma alimentos ricos en ácido fólico. Una deficiencia de ácido fólico o folato puede conducir al melasma. Los niveles bajos de esta vitamina B pueden ocurrir en mujeres embarazadas, en control de la natalidad o con una dieta inadecuada. Los alimentos ricos en ácido fólico incluyen cítricos, nueces, vegetales de hoja verde y granos integrales. Su médico también puede recomendarle tomar un suplemento de ácido fólico.
Paso 3
Equilibre los niveles de cobre mineral en su dieta. Los altos niveles de este mineral pueden estar indicados en el melasma. El cobre promueve la producción de melanina en la piel y los altos niveles pueden causar un exceso de pigmentación. Si está tomando una multivitamina que contiene cobre, no tome este mineral por separado. No tome más de la cantidad diaria recomendada de 900 mcg de cobre para adultos, 1, 000 mcg para mujeres embarazadas y 1, 300 mcg para madres lactantes. Para reducir los niveles excesivos de cobre, coma alimentos ricos en vitamina C y hierro o tome suplementos de estos nutrientes.
Etapa 4
Coma alimentos que contengan vitamina C y E. Estos nutrientes antioxidantes ayudan a reparar el daño solar a la piel que puede causar melasma. Estas vitaminas se encuentran en alimentos como los cítricos, kiwis, nueces, almendras, verduras de colores brillantes y en el pescado.
Propina
Agregue más frutas y verduras crudas para obtener cantidades suficientes de vitaminas y minerales en su dieta. Evite los alimentos procesados y envasados que contienen conservantes y productos químicos artificiales. Las reacciones alérgicas y la sensibilidad a los alimentos también pueden causar inflamación de la piel que puede conducir a parches pigmentados. Consulte a su médico para obtener un diagnóstico de su melasma antes del autotratamiento.
Advertencia
La protección de la piel contra los dañinos rayos UV es importante para prevenir el melasma, el daño de la piel y los cánceres de piel. Si nota melasma en cualquier parte de su cuerpo, es importante que lo revise su médico de atención primaria o dermatólogo.
No tome suplementos nutricionales en exceso, ya que pueden causar efectos secundarios adversos. No deje de tomar medicamentos recetados sin la guía de su médico.