Sensibilidad al gluten
La sensibilidad al gluten afecta al 6 por ciento de la población, lo que corresponde a unos 18 millones de estadounidenses. El gluten, un componente que se encuentra en algunos granos, especialmente trigo, cebada, avena y centeno, es omnipresente en la dieta estadounidense. Los cereales para el desayuno, panes, pastas, papas fritas, picatostes, sándwiches, galletas, pizza, barras de granola, cuscús, muffins, pasteles y galletas contienen gluten de la harina de trigo con la que generalmente se preparan. La salsa de soja, los adobos y el empanizado, así como los ingredientes como las gomas y los condimentos contienen gluten en pequeñas cantidades. Si es sensible al gluten, cualquier exposición al mismo, incluso de una miga de pan en el frasco de mantequilla de maní o de cortar su comida en una tabla de cortar que estuvo en contacto con un alimento que contiene gluten, puede causar problemas.
Consecuencias de la intolerancia al gluten
Una intolerancia al gluten puede causar varios problemas de salud, como dolores de cabeza, síndrome del intestino irritable, fatiga y niebla cerebral. También puede conducir a enfermedades autoinmunes, como la enfermedad celíaca, la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, el vitiligo y el lupus, en personas sensibles. La sensibilidad al gluten también puede provocar un aumento de peso o una incapacidad para perder peso, señala David. S. Klein, MD, escribiendo para FloridaMD.
Intolerancia al Gluten y Leptina
La leptina es una hormona importante involucrada en el envío de una señal de saciedad a su cerebro, lo que indica a su cuerpo que ha comido lo suficiente. La leptina contribuye a un peso corporal saludable al controlar el hambre y la saciedad. Sin embargo, se descubrió que las personas con sobrepeso y obesidad tienen resistencia a la leptina, lo que significa que aunque sus niveles de leptina son altos, sus células son resistentes y no registran las señales de saciedad. Se cree que los granos, especialmente los que contienen gluten, contribuyen a la resistencia a la leptina y, por lo tanto, al aumento de peso y la obesidad, según un estudio realizado por investigadores suecos y daneses publicado en la edición de diciembre de 2005 de "BMC Endocrine Disorders".
Perder peso con una dieta libre de gluten
La mejor manera de averiguar si una dieta libre de gluten podría ayudarlo a perder peso es intentarlo durante un período de 4 a 8 semanas. Comience pesándose y midiendo su cuerpo en lugares estratégicos, como seno, brazo, cintura, cadera y muslo. Elimine todas las fuentes de gluten de su dieta. Lea la lista de ingredientes cuidadosamente y cuando coma fuera, pregunte al camarero cómo se sirve la comida y cómo se prepara para evitar tanto la contaminación por gluten como la contaminación cruzada. Después de su período de prueba sin gluten, podrá determinar si una dieta sin gluten podría ayudarlo a alcanzar el peso deseado.