El calcio, el hierro y el potasio son elementos nutricionales importantes de una dieta equilibrada y saludable. El calcio es un mineral importante en el desarrollo, crecimiento y curación de los huesos. El hierro es importante en la función de los glóbulos rojos, las células que transportan oxígeno por todo el cuerpo. El potasio es importante para el buen funcionamiento de los músculos, los nervios y el corazón. Las deficiencias en cualquiera de estos elementos pueden causar graves consecuencias para la salud.
Deficiencia de calcio
La mayoría del calcio en el cuerpo se almacena en los huesos. El cuerpo saca el calcio del hueso según sea necesario para mantener un nivel constante en el torrente sanguíneo. Las causas comunes de deficiencia de calcio incluyen la disminución de la hormona paratiroidea, la hormona encargada de mantener los niveles normales de calcio; bajo nivel de magnesio, que disminuye la actividad de la glándula paratiroides; y deficiencia de vitamina D, que es necesaria para absorber el calcio del intestino. Los síntomas de la deficiencia de calcio incluyen hormigueo en la lengua, dedos y pies; dolores musculares; síntomas de disfunción cerebral, como confusión, delirio y alucinaciones; y tetania, o espasmos musculares dolorosos.
Deficiencia de hierro
La deficiencia de hierro puede provocar anemia. Según la Fundación Nemours, la deficiencia de hierro es una de las deficiencias nutricionales más comunes en los niños. El hierro es importante en la producción de hemoglobina, la proteína en los glóbulos rojos que se une al oxígeno para su transporte por todo el cuerpo. La deficiencia de hierro hace que el cuerpo produzca menos glóbulos rojos y más pequeños, lo que conduce a la anemia. Las causas de la deficiencia de hierro incluyen hierro insuficiente en la dieta, incapacidad para absorber el hierro del intestino y la pérdida continua de sangre, como ocurre durante la menstruación. Los síntomas incluyen debilidad, disminución del apetito, palidez y fatiga.
Deficiencia de potasio
Las causas comunes de deficiencia de potasio, o hipocalemia, incluyen diarrea, afecciones que afectan la capacidad del riñón para retener potasio, trastornos alimenticios y ciertos medicamentos, como antibióticos y diuréticos, que son medicamentos que causan una mayor excreción de líquidos y potasio en la orina. Los síntomas iniciales de la deficiencia de potasio son sutiles, pero a medida que la deficiencia continúa, puede provocar estreñimiento, fatiga, debilidad muscular con descomposición de las fibras musculares o rabdomiólisis y ritmos cardíacos anormales.
Tratamiento
El tratamiento de la deficiencia de calcio incluye suplementos orales e intravenosos de calcio y vitamina D. Ciertos diuréticos en realidad pueden disminuir la excreción de calcio en la orina. La anemia por deficiencia de hierro requiere suplementos orales de hierro. Si la anemia es grave, puede ser necesaria una transfusión de sangre. Para la deficiencia de potasio, pueden ser necesarios suplementos orales e intravenosos para prevenir arritmias o ritmos cardíacos anormales.
