Presión sanguínea supina vs. de pie

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Anonim

Los sensores en su cuerpo monitorean constantemente su presión arterial para asegurar un flujo sanguíneo adecuado a sus órganos y tejidos. Muchas circunstancias cotidianas afectan su presión arterial, entre ellas, la posición de su cuerpo. Al pasar de estar acostado, conocido como la posición supina, a estar de pie, se producen ajustes rápidos para garantizar que se mantenga la presión arterial. Una diferencia significativa entre la presión arterial de pie y la supina podría indicar un problema médico a corto o largo plazo.

La presión arterial puede variar ligeramente según su posición. Crédito: grinvalds / iStock / Getty Images

Postura, gravedad y presión arterial

El desafío que enfrenta su cuerpo para mantener su presión arterial cuando pasa de estar acostado a estar parado se reduce a la gravedad y a su cerebro. Su cerebro es exquisitamente sensible al flujo sanguíneo, y exige un suministro constante de sangre rica en oxígeno para funcionar normalmente. Cuando estás acostado, tu sangre fluye fácilmente desde tu corazón hasta tu cerebro, ya que ambos están al mismo nivel. Pero cuando te pones de pie, tu sistema circulatorio tiene que trabajar contra la gravedad para bombear sangre hacia tu cerebro y evitar que se acumule una cantidad excesiva de sangre en tus piernas. Su cuerpo normalmente hace este ajuste de forma rápida y sin problemas.

Ajustes para la posición del cuerpo

Su cuerpo emplea varios mecanismos complejos para regular su presión arterial. El mecanismo regulador a corto plazo garantiza que su presión arterial se mantenga relativamente constante a medida que cambia de una posición corporal a otra. Un centro de comando cardiovascular en su cerebro recibe información de su cuerpo y responde enviando señales nerviosas a su corazón y vasos sanguíneos. Por ejemplo, cuando se pone de pie desde una posición acostada, las señales nerviosas le indican a su corazón que se acelere un poco y se contraiga con más fuerza. Otras señales indican a ciertos vasos sanguíneos que se contraigan para evitar que la presión arterial baje. Los efectos opuestos a corto plazo ocurren cuando cambias de pie a estar acostado.

Respuesta normal

Cuando te pones de pie acostado o sentado, se produce una pequeña disminución momentánea de la presión arterial en los primeros segundos. Esto ocurre porque la gravedad hace que alrededor de 0.5 a 1.0 litros de sangre se acumulen en la parte inferior del cuerpo. Su cuerpo normalmente corrige esta caída de presión sanguínea imperceptible rápidamente, generalmente en aproximadamente 30 segundos. Su médico puede medir su presión arterial tanto de pie como acostado para asegurarse de que su cuerpo responda normalmente a los cambios de posición. La presión sanguínea de pie normalmente es solo de 3 a 4 mmHg más baja que la presión sanguínea supina, y la acumulación de sangre inducida por la gravedad en la parte inferior del cuerpo explica la diferencia.

Hipotensión postural

La hipotensión postural se refiere a una disminución anormalmente grande de la presión arterial cuando pasa de estar acostado o sentado a una posición de pie. Esta condición, también conocida como hipotensión ortostática, a menudo causa mareos o aturdimiento al pararse. En casos severos, puede ocurrir desmayo. Estos síntomas pueden durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos y pueden provocar lesiones debido a una caída. Hay muchas causas posibles de hipotensión postural. Esta condición ocurre más comúnmente en adultos mayores en comparación con adultos más jóvenes y niños.

Causas de la hipotensión postural

La deshidratación es una de las causas más comunes de hipotensión postural. Un episodio grave de gripe estomacal o hacer ejercicio en climas cálidos, por ejemplo, puede provocar deshidratación e hipotensión postural temporal. La pérdida significativa de sangre debido a una lesión o anemia puede tener un efecto similar. Los medicamentos son otra causa común de hipotensión ortostática ocasional, especialmente los medicamentos recetados para tratar la presión arterial alta o las enfermedades cardíacas. Varias enfermedades y afecciones médicas pueden causar episodios persistentes de hipotensión postural, que incluyen: ataque cardíaco y accidente cerebrovascular, anormalidades del ritmo cardíaco y de las válvulas, daño nervioso diabético o relacionado con el alcohol, enfermedad de Parkinson, bajo nivel de potasio en la sangre, mal funcionamiento de la glándula suprarrenal

Consulte a su médico lo antes posible si experimenta episodios repetidos de mareos o aturdimiento al ponerse de pie. Busque atención médica de emergencia si experimenta síntomas de hipotensión postural con otros síntomas, como dolor torácico o abdominal, dificultad para respirar, debilidad, entumecimiento o confusión.

Revisado por: Tina M. St. John, MD

¿Es esto una emergencia?

Si experimenta síntomas médicos graves, busque tratamiento de emergencia de inmediato.

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