El betacaroteno es un precursor de la vitamina A, lo que significa que su cuerpo puede usarlo para sintetizar retinol si su hígado tiene espacio de almacenamiento. Si su cuerpo contiene suficiente vitamina A como retinol, el betacaroteno no se convierte. Las mujeres requieren más vitamina A durante el embarazo y mucho más durante la lactancia, pero la suplementación con retinol puede ser tóxica en grandes dosis. El betacaroteno proporciona beneficios antioxidantes y es seguro de consumir durante el embarazo porque no es tóxico. Consulte con su médico sobre las cantidades adecuadas de vitaminas durante el embarazo.
Betacaroteno
El betacaroteno es un pigmento rojo anaranjado que se encuentra comúnmente en frutas y verduras, especialmente en las zanahorias. Es el más común de una clase de compuestos llamados carotenoides que se encuentran en las plantas. El betacaroteno muestra fuertes propiedades antioxidantes y es una forma precursora o inactiva de retinol, que comúnmente se llama vitamina A. La vitamina A es esencial en su cuerpo para una visión saludable, especialmente la visión nocturna, y el mantenimiento y reparación de las membranas mucosas.
Conversión a retinol
El betacaroteno en su dieta puede convertirse en vitamina A en su cuerpo, pero la conversión no es perfecta. En comparación con el retinol en la dieta, necesita al menos seis veces más betacaroteno en la dieta para producir la misma cantidad de vitamina A. Sin embargo, según el Instituto Linus Pauling, la actividad de la vitamina A del betacaroteno de los suplementos es mucho mayor que la del betacaroteno de los alimentos. Como resultado, solo se necesitan 2 mcg de betacaroteno suplementario para proporcionar 1 mcg de vitamina A en su cuerpo.
Recomendaciones durante el embarazo
Según los Institutos Nacionales de Salud, las niñas embarazadas de hasta 18 años requieren 750 mcg de vitamina A diariamente, mientras que las mujeres embarazadas de 19 años y mayores necesitan 770 mcg. Las mujeres lactantes necesitan considerablemente más, alrededor de 1.300 mcg al día. Como resultado, debe multiplicar esos números por seis si desea obtener su vitamina A de fuentes dietéticas de betacaroteno, o por dos si toma suplementos de betacaroteno.
Seguridad del betacaroteno
Complementar con retinol directamente o consumir una alta proporción de alimentos ricos en vitamina A, como el hígado, puede provocar hipervitaminosis A y toxicidad. Los efectos adversos de la hipervitaminosis A pueden incluir disfunción hepática, trastornos neurológicos, disminución de la densidad mineral ósea y defectos congénitos. El betacaroteno generalmente se considera seguro durante el embarazo porque no está asociado con efectos adversos específicos para la salud. Su conversión a vitamina A disminuye cuando las reservas de su cuerpo están llenas, por lo que el exceso de betacaroteno no puede volverse tóxico. Sin embargo, tomar demasiado betacaroteno puede causar carotenosis, una afección benigna que resulta en un amarillamiento temporal de su piel.