El aceite de sésamo se usa ampliamente en China e India para tratar una serie de problemas de salud, tanto internos como externos. La forma en que se aplica el aceite de sésamo depende de su problema y de dónde debe usarse. Por ejemplo, es posible que deba diluirse o aplicarse con un algodón húmedo en algunos casos, mientras que en otros puede aplicarse con un masaje vigoroso.
Paso 1
Aplique aceite de sésamo directamente sobre la piel para masajear los músculos y tendones adoloridos. Según un artículo en Positive Health Online, el aceite ayudará a desintoxicar las capas profundas de la piel y los músculos, mejorando la circulación y aflojando los músculos tensos. Para mayor comodidad, el aceite se puede calentar durante 10 a 20 segundos en el microondas.
Paso 2
Agregue unas gotas de aceite esencial de incienso a un cuarto de taza de aceite de sésamo y úselo para frotar las articulaciones y los huesos para tratar el dolor artrítico. El aceite esencial de jengibre puede aumentar la circulación, por lo que también se puede agregar a la mezcla si desea tratar los músculos adoloridos que rodean la articulación.
Paso 3
Almohadillas de algodón limpias o húmedas o una gasa estéril con aceite de sésamo para tratar la irritación vaginal. Inserte las almohadillas en el canal vaginal para aumentar la lubricación y reducir el dolor durante las relaciones sexuales. Este remedio es especialmente útil durante la menopausia, ya que el aceite de sésamo tiene efectos similares al estrógeno.
Etapa 4
Caliente un poco de aceite de sésamo frotándolo entre sus palmas y aplíquelo en su abdomen para aliviar el dolor y las molestias asociadas con el síndrome premenstrual (PMS). Para calambres y dolor graves, masajee su estómago con el aceite tibio durante varios minutos.
Paso 5
Enjuague su boca y garganta con aceite de sésamo, o mézclelo con agua si el aceite solo le provoca náuseas, para reducir las bacterias. Esto podría ser útil para tratar infecciones de garganta o reducir el dolor dental. Para el dolor de dientes, también puede frotar un poco de aceite directamente sobre las encías, sobre el diente problemático.