Razones para elegir una bicicleta reclinada
Una de las razones más comunes para usar una bicicleta reclinada es la comodidad. No solo tienen un asiento grande, sino que las bicicletas también ofrecen un respaldo completo. Esta ventaja ergonómica es especialmente importante para las personas con problemas de espalda o cuello. Debido a su bajo centro de gravedad, las bicicletas reclinadas también son más aerodinámicas y pueden acelerar más fácilmente.
Posicionamiento del asiento
En una bicicleta reclinada, ajusta el asiento hacia adelante o hacia atrás, en lugar de hacia arriba o hacia abajo como una bicicleta vertical. Relájese contra el respaldo de su asiento, en la posición en la que es más probable que conduzca y luego alcance el pedal. Si la reclinación del asiento permite ajustes, comience en una posición media. Según Bacchetta Bikes, estar demasiado recto o demasiado reclinado puede causar molestias y dolor a los ciclistas principiantes. Una posición incómoda del asiento también puede generar tensión adicional en las rodillas y dificultar la conducción.
Posicionamiento de la pierna
Extiende tus piernas y coloca tus pies sobre los pedales. Al andar en bicicleta reclinada, la pierna solo debe tener una curva muy pequeña. Comience con las piernas completamente rectas y luego ajuste el asiento lo suficiente para que sus rodillas nunca se bloqueen al pedalear. En una bicicleta reclinada, esto significa un ángulo de solo unos pocos grados. Asegúrese de que sus piernas no se doblen demasiado en un momento dado, ya que esto ejerce mucha presión sobre sus rodillas.
Tensión en la rodilla
Debido a que sus piernas siempre están extendidas hacia adelante, puede terminar con dolor en las rodillas después de andar en bicicleta reclinada. Esto es especialmente cierto si eres un jinete principiante o si tus músculos no son lo suficientemente fuertes como para soportar el peso de tus piernas. Debido a que las bicicletas reclinadas ejercen toda la tensión en sus piernas, su espalda y cuello no están tan tensos. Cuanto más te recuestes en tu asiento, más tendrás que usar tus piernas y menos presión ejercerás sobre tu espalda y otras partes de tu cuerpo. Las bicicletas reclinadas también requieren poca fuerza en la muñeca y la parte inferior del brazo, mientras que las bicicletas verticales ejercen mucha presión sobre los brazos y los hombros porque tienes que apoyarte en el manillar.