Un virus estomacal o gripe estomacal son términos comunes para una afección llamada gastroenteritis viral. Puede afectar a cualquier persona de cualquier edad, pero en los niños generalmente es causada por rotavirus, y en adultos generalmente es causada por norovirus. La gastroenteritis viral ocurre repentinamente y generalmente desaparece en menos de una semana. La intoxicación alimentaria también puede provocar gastroenteritis, pero la intoxicación alimentaria es causada por bacterias (en lugar de un virus).
Una infección estomacal puede provocar una serie de síntomas que pueden hacer que comer sea lo último que desea hacer; dicho esto, ciertos alimentos pueden ser más fáciles de tolerar y otros pueden ayudar a calmar su estómago.
La mayoría de las personas que contraen gastroenteritis viral pueden mejorar por sí solas sin buscar ayuda médica. En algunos casos, sin embargo, la gastroenteritis viral puede tener síntomas graves y puede provocar deshidratación.
Signos y síntomas de un insecto estomacal
Los síntomas de gastroenteritis incluyen diarrea acuosa, dolor abdominal o calambres, náuseas, vómitos y, a veces, fiebre. Estos síntomas pueden conducir a complicaciones adicionales. Debido a la posibilidad de náuseas, vómitos y diarrea, además de la falta de comida y bebida, la deshidratación es una de las complicaciones más comunes.
La deshidratación puede causar cansancio, fatiga, aturdimiento, ojos hundidos, disminución de la turgencia de la piel y sed extrema. Si alguien muestra algún síntoma de deshidratación, debe buscar atención médica.
Otras razones para buscar atención médica son si un adulto experimenta uno o más de los siguientes síntomas: un cambio en el estado mental, irritabilidad, diarrea por más de dos días, fiebre alta, vómitos frecuentes, seis o más deposiciones por día, dolor intenso en el abdomen o el recto, heces negras o que contienen sangre o pus, o deshidratación.
Además, las mujeres embarazadas, los adultos mayores, los niños o cualquier persona con un sistema inmunitario ya debilitado deben buscar atención médica si muestran algún síntoma de gastroenteritis.
Alimentos para comer con un insecto estomacal
No se ha demostrado que ayunar o comer una dieta restrictiva ayude a tratar la gastroenteritis. En cambio, comer alimentos y beber líquidos según lo tolerado para mantener la hidratación y el equilibrio de electrolitos es uno de los principales objetivos de la dieta con un virus estomacal. Los electrolitos de mayor preocupación son el sodio y el potasio.
Por supuesto, hay algunos alimentos que se toleran mejor que otros. Son un buen primer paso si sientes que puedes tolerar comer pero no estás seguro de por dónde empezar.
Fluidos y electrolitos
Reemplazar líquidos y electrolitos perdidos por vómitos o diarrea es una prioridad para prevenir la deshidratación. Opte por sopa, agua, bebidas deportivas, paletas de hielo, agua de coco, refrescos claros, como ginger ale o variedades de lima-limón (si se tolera), y caldos (con sodio).
Alimentos suaves
Los alimentos blandos son más bajos en grasa, fibra, especias y generalmente se cocinan o tienen una textura suave. Algunos de los mejores alimentos para probar cuando puede volver a tolerar los sólidos son los granos refinados (pan, pasta, arroz blanco), crema de trigo, verduras (cocidas o enlatadas), carnes magras, puré de manzana, plátanos, pudín o natillas, mantequilla de maní y huevos.
Alimentos que debes evitar cuando tienes un insecto estomacal
Cualquier persona con gastroenteritis debe intentar comer y beber según lo tolerado, pero hay algunos alimentos que generalmente son menos tolerados y pueden empeorar los síntomas. Los alimentos y bebidas que se deben evitar incluyen cafeína (café, té y algunos refrescos), alimentos picantes, alimentos ricos en grasas (pizza, alimentos fritos, etc.), alcohol y alimentos y bebidas azucarados.
También vale la pena señalar que los productos lácteos y las frutas crudas (excepto los plátanos) y las verduras pueden empeorar la diarrea, así que proceda con precaución. Los alimentos ricos en fibra también pueden agravar un malestar estomacal.
Cómo prevenir la gripe estomacal
Tomar medidas para prevenir la gripe estomacal es su mejor defensa. Una de las acciones más efectivas que puede tomar es mantener sus manos libres de gérmenes. Lávese bien las manos con jabón y agua tibia cada vez que use el baño, prepare alimentos o después de tocar superficies en espacios públicos.