Muchas personas disfrutan de una buena cerveza fría de vez en cuando, pero a nadie le gusta el reflujo ácido. El reflujo ácido generalmente implica una sensación de ardor dolorosa en el área del esternón. También puede causar otros síntomas, como un sabor ácido y ácido en la garganta o en la parte posterior de la boca. Cuando el reflujo ácido ocurre con frecuencia, se llama enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE. Si bien puede experimentar reflujo ácido con más frecuencia después de haber tomado una cerveza o dos, la evidencia médica sobre la relación entre el consumo de alcohol y el reflujo no está clara. La cerveza tiene el potencial de agravar el reflujo ácido al causar hinchazón y aumentar la probabilidad de que el contenido del estómago viaje al esófago, sin embargo, evitar el alcohol no mejora constantemente los síntomas del reflujo ácido.
La anatomía del reflujo ácido
La razón por la cual la cerveza puede agravar el reflujo ácido se relaciona con la forma en que afecta a un músculo llamado esfínter esofágico inferior o EEI. En la parte inferior del esófago, el tubo que conecta la boca con el estómago, tiene un anillo muscular que se abre para permitir que los alimentos pasen al estómago. Cuando no está tragando, se supone que este esfínter permanece cerrado para que el contenido ácido del estómago no vuelva al esófago. Pero a veces el esfínter se relaja y algunos de estos contenidos ácidos del estómago se escapan, lo que puede irritar y dañar el revestimiento del esófago y producir el dolor ardiente comúnmente conocido como acidez estomacal. La cerveza y otras bebidas alcohólicas pueden causar la relajación de este esfínter, haciendo más probable el reflujo ácido.
Reflujo de alcohol y ácido
El alcohol también puede retrasar el movimiento de los alimentos a través de su sistema digestivo, y la probabilidad de reflujo ácido es mayor cuando el estómago está lleno o permanece lleno más tiempo de lo normal. Como se resume en una revisión en los "Archivos de medicina interna" de mayo de 2006, se han realizado algunos estudios a pequeña escala que relacionan el consumo de alcohol con el aumento de los síntomas de reflujo ácido. Sin embargo, ni la Asociación Estadounidense de Gastroenterología (American Gastroenterological Association) en su declaración de posición médica de 2009 ni el Colegio Americano de Gastroenterología (American College of Gastroenterology) en sus recomendaciones de práctica clínica de 2013 recomiendan evitar el alcohol de rutina en el tratamiento de la ERGE, porque no hay pruebas suficientes de que evitar el alcohol mejore los síntomas. Estas pautas reconocen que un enfoque individual es útil y algunas personas pueden beneficiarse de cambios específicos en el estilo de vida, como reducir o evitar el alcohol.
Cerveza, hinchazón y reflujo ácido
La cerveza puede agravar su reflujo ácido porque el aire tragado por la carbonatación de la cerveza puede causar hinchazón y eructos. La hinchazón produce un aumento de la presión abdominal, que puede empujar el contenido del estómago hacia el esófago, lo que aumenta la probabilidad de que experimente reflujo ácido. Después de consumir bebidas gaseosas, puede eructar accidental o intencionalmente para aliviar algo de la presión. A medida que eructa, el esfínter esofágico inferior se abre para permitir que algo de ese gas escape, y algunos contenidos ácidos del estómago pueden viajar hacia el esófago. Esto no solo puede agravar los síntomas de acidez estomacal, sino que si el contenido del estómago sube lo suficiente, también puede experimentar ese sabor ácido y ácido en la boca.
Reducción del reflujo ácido
Asesor médico: Jonathan E. Aviv, MD, FACS