El hipertiroidismo hace que la glándula tiroides produzca cantidades excesivas de hormonas tiroideas, lo que acelera el metabolismo y provoca interferencias en la salud del corazón, los huesos y el estado de ánimo.
Los síntomas de esta afección, como insomnio, latidos cardíacos rápidos, temblores, ansiedad, aumento del hambre y pérdida de peso involuntaria, a menudo se manejan con una dosis de yodo radiactivo líquido y, si es necesario, medicamentos. Además del tratamiento médico, una dieta saludable, limitada en ciertos alimentos, puede ayudar a minimizar sus síntomas.
Sospecha de alérgenos alimentarios
Consumir un alimento al que eres alérgico puede empeorar los síntomas de hipertiroidismo. Los síntomas pueden incluir erupciones cutáneas, dificultad para respirar, calambres abdominales y diarrea.
En lugar de productos de trigo, consuma almidones nutritivos sin gluten, como avena sin gluten, arroz integral y batatas. Debido a que las dietas de eliminación pueden ser difíciles, es posible que desee buscar orientación y pruebas de su médico o dietista.
Carbohidratos de alto índice glucémico
Los trastornos de la tiroides pueden interferir con el metabolismo de los carbohidratos y el control del azúcar en la sangre, pero no debe escatimar en carbohidratos ya que son su principal fuente de energía.
Para mantener el nivel de azúcar en la sangre en un rango normal y reducir el riesgo de diabetes, que está fuertemente relacionado con la enfermedad de la tiroides, limite las fuentes de alto índice glucémico, que tienen un impacto dramático en el azúcar en la sangre. Los granos procesados, como la harina blanca, los dulces azucarados, los jugos, los cereales bajos en fibra, los pasteles de arroz y las papas instantáneas tienen un alto valor glucémico.
Elija fuentes de carbohidratos ricos en fibra, que tienen un menor impacto glucémico. Ejemplos nutritivos incluyen cebada, avena, pasta integral, ñame y lentejas.
Alimentos bociogénicos
Los bociógenos son sustancias naturales que pueden interferir con la producción de hormona tiroidea. Debido a que el tratamiento para el hipertiroidismo puede conducir a deficiencias de tiroides, una afección llamada hipotiroidismo, es posible que desee limitar los alimentos bociogénicos, especialmente si tiene una deficiencia de yodo. Las verduras crucíferas, como la coliflor, el brócoli y el repollo, la soja y el mijo, un grano sin gluten, contienen bociógenos.
Aunque algunas investigaciones muestran que la soya no interfiere con las hormonas tiroideas, Sheila Dean, una dietista registrada en el Centro de Salud y Curación de Palm Harbor en Florida, sugiere comer soya con moderación, hasta una porción de leche de soya o tofu por día, por ejemplo.
Las alternativas vegetales no goitogénicas incluyen zanahorias, espárragos, judías verdes, cebollas, ajo, lechuga y pimientos. En lugar de mijo, tenga cebada o arroz salvaje.
Grasas no saludables
Las grasas trans y las grasas saturadas aumentan la inflamación, y reducir su consumo podría ayudar a reducir los síntomas de tiroides hiperactiva. Coma menos carnes rojas, fritas y procesadas y productos lácteos con alto contenido de grasa, que contienen grasas saturadas.
En cambio, confíe en el pescado, las aves de corral de carne blanca sin piel y las legumbres para obtener proteínas. Las grasas trans prevalecen en productos horneados comerciales, como galletas, galletas, pasteles, pastas y papas fritas, y cualquier alimento que incluya como ingrediente un aceite vegetal parcialmente hidrogenado.
Concéntrese en alimentos integrales, como frutas, verduras, nueces, semillas y granos integrales en lugar de la tarifa procesada. Las grasas omega-3 saludables que se encuentran en el pescado azul, como el salmón, así como las semillas de lino y las nueces, reducen la inflamación y promueven la salud en general.
Alcohol y cafeína
El alcohol y la cafeína pueden interferir con el equilibrio del estado de ánimo, el sueño, la función tiroidea y los medicamentos para la tiroides. Antes de consumir productos con cafeína, como refrescos, café y té negro, hable con su médico para obtener orientación.
Manténgase hidratado bebiendo mucha agua u otras bebidas sin cafeína y sin alcohol, como lácteos bajos en grasa o leche no láctea, agua con gas con limón y tés de hierbas. Las frutas y verduras frescas y las sopas a base de caldo también promueven la hidratación.