Ya sea que nade para recreación, ejercicio o deporte, desea sentirse bien después de su entrenamiento. Lo último que desea es dolor de estómago después de nadar. Los dolores de estómago, dolores y calambres posteriores a la natación pueden ser el resultado de enfermedades transmitidas por el agua, la ingestión de aire al nadar o la natación con abdominales débiles y mal acondicionamiento. Comprender cómo estos factores conducen al dolor de estómago puede ayudarlo a aliviar el dolor de estómago y disfrutar de la natación nuevamente.
No beba el agua
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), las enfermedades del agua recreativa son causadas por la exposición a gérmenes o sustancias químicas que se encuentran en el agua donde nadan las personas. Las infecciones contraídas por estos gérmenes pueden afectar los sistemas gastrointestinal y respiratorio, la piel, los oídos, los ojos, los nervios y las heridas. La enfermedad diarreica es el resultado más común de infecciones contraídas por aguas recreativas.
Los productos químicos utilizados para tratar el agua de la piscina, especialmente si está muy clorada, pueden enfermarlo si se ingiere en cantidades suficientemente grandes. La intoxicación por cloro produce síntomas que incluyen dolor de estómago intenso y vómitos, quemaduras en el esófago y sangre en las heces o el vómito. Esto casi siempre requiere atención médica inmediata. Llame al 911, o llame a la línea directa de ayuda para envenenamientos al 1-800-222-1222 .
Las enfermedades del agua recreativa se evitan mejor evitando el contacto con agua contaminada. Practicar una buena higiene personal también ayudará a protegerlo y evitará la propagación de enfermedades a otros. Las pautas de los CDC para la natación saludable enumeran los pasos que puede seguir para protegerse y proteger a su familia.
Evite tragar aire mientras nada
Las técnicas de respiración inadecuadas pueden hacer que un nadador trague aire, resultando en eructos, gases y dolorosos calambres estomacales después de nadar. Conocido como aerofagia, este hábito atrapa el aire en el tracto gastrointestinal. Si se ingieren grandes cantidades de aire, los síntomas pueden ser bastante dolorosos.
Los nadadores son propensos a la aerofagia cuando respiran por la boca, toman grandes bocanadas de aire o no exhalan completamente entre respiraciones. Para contrarrestar este problema, practique la respiración controlada y regular durante la natación:
- Respira por la nariz siempre que sea posible.
- Sople cada respiración por completo antes de tomar la siguiente.
- Apunte a respiraciones más pequeñas y frecuentes, que son más fáciles de exhalar por completo que los tragos grandes.
Cuestiones como la ansiedad y los hábitos, como la mala elección de alimentos y la programación de comidas, pueden contribuir a la aerofagia. Es posible que deba abordar estos problemas para obtener un alivio total.
Fortalezca sus abdominales y músculos centrales
La distensión abdominal es otra causa de dolor de estómago después de nadar. Aunque la natación es una forma de ejercicio de bajo impacto, puede sobrecargar los músculos abdominales y centrales con un entrenamiento de natación vigoroso. Esto es especialmente cierto si eres nuevo en la natación o regresas después de una larga ausencia. Los síntomas de la tensión abdominal incluyen:
- Sensibilidad en el área del estómago.
- Hinchazón, moretones o dolor repentino y agudo.
- Sentimientos de rigidez o debilidad.
- Calambres o espasmos musculares
Cuando sus síntomas disminuyan, puede comenzar a fortalecer sus abdominales y su núcleo para estar listo para nadar nuevamente. Los músculos centrales fuertes lo ayudan a estabilizar la posición de su cuerpo en el agua mientras agrega potencia a su patada. Esto contribuye a mejorar la técnica y un golpe más eficiente, según Bridge Athletic.
Cuando el tratamiento en el hogar no es suficiente
El dolor de estómago leve o poco frecuente después de nadar generalmente se puede aliviar con cuidados personales y tratamiento en el hogar. Sin embargo, si el dolor de estómago o abdominal es intenso y persistente, y empeora en lugar de mejorar, debe consultar a un médico. Otros signos de que necesita atención médica inmediata incluyen mareos, sangre en las heces o vómitos, fiebre o escalofríos y latidos o respiración acelerados.