Su sistema esquelético tiene 206 huesos que trabajan con sus músculos para permitir el movimiento. Este sistema le da a su cuerpo su forma y forma. Las personas físicamente activas generalmente tienen una mayor densidad ósea que las personas inactivas. Su sistema esquelético responde al ejercicio como sus músculos. Los niveles más altos de actividad física pueden reducir el riesgo de pérdida ósea relacionada con la edad. El ejercicio regular puede proporcionar beneficios de por vida, particularmente para los sistemas esqueléticos en niños, adolescentes y adultos jóvenes.
La masa ósea
Su sistema esquelético almacena el 99 por ciento del calcio en su cuerpo, y el calcio es el mineral más abundante en su cuerpo. Su sistema esquelético responde al ejercicio absorbiendo más calcio. Los osteoblastos son células que llevan calcio a los huesos. Los osteoblastos disminuyen la velocidad y transportan menos calcio de la sangre a los huesos durante la inactividad, pero el ejercicio tiene el efecto contrario y aumenta la actividad osteoblástica. El ejercicio que requiere fuerza a través de un hueso en particular fortalece ese hueso. El ejercicio le ayuda a aumentar la densidad y la fuerza de sus huesos, especialmente haciendo ejercicio regularmente durante las primeras tres décadas de la vida.
Soporte de peso
Su sistema esquelético responde al ejercicio con pesas más que el ejercicio sin pesas. Los ejercicios con pesas incluyen actividades como levantar pesas, trotar, subir escaleras, jugar al tenis y bailar. Estos ejercicios obligan a su sistema esquelético a trabajar contra la gravedad. Los ejercicios sin peso incluyen natación y ciclismo. Su sistema esquelético pierde gradualmente la masa ósea después de los 30 años. Por lo tanto, realizar más ejercicios con pesas antes de los 30 años aumenta la cantidad de hueso que puede perder y puede reducir el riesgo de desarrollar problemas con baja densidad ósea. El ejercicio con pesas después de los 30 años puede ayudarlo a mantener la densidad ósea.
Sobreentrenamiento
Hacer demasiado ejercicio puede provocar respuestas negativas de su sistema esquelético. Puede perder densidad ósea si hace demasiado ejercicio y no toma suficiente calcio y vitamina D. El fluoruro, el hierro, el manganeso y el fósforo también son importantes para la salud de los huesos. Las mujeres jóvenes que hacen demasiado ejercicio pueden no experimentar períodos menstruales. Esto puede indicar niveles bajos de estrógeno, lo que puede conducir a huesos frágiles y osteoporosis. El levantamiento de pesas es generalmente saludable para los sistemas esqueléticos jóvenes, pero el levantamiento de pesas intenso y pesado, como los entrenamientos máximos de una repetición, puede provocar lesiones que dañan las placas de crecimiento en niños y adolescentes. Las lesiones en la placa de crecimiento pueden detener el crecimiento normal.
Soporte de tejidos blandos
Su sistema esquelético puede volverse menos susceptible a las fracturas óseas en respuesta al ejercicio, porque el ejercicio fortalece los tejidos blandos que protegen sus huesos. La actividad física, como correr, practicar deportes y ejercicios pliométricos, aumenta la coordinación y el equilibrio muscular. Esto reduce el riesgo de sufrir una lesión esquelética por caída, porque sus músculos se adaptan mejor a obstáculos repentinos y superficies inestables. Los ejercicios para fortalecer los músculos reducen el riesgo de lesiones esqueléticas al aumentar el tamaño y la fuerza de los tejidos que protegen los huesos.