Un golpe directo a su músculo o hueso puede causar hematomas después del ejercicio, que sangra debajo de la piel debido a daños en los tejidos y vasos sanguíneos rotos. Esto puede provocar un dolor leve, moderado o incluso severo que impide el movimiento normal del músculo afectado. El tratamiento inicial consiste en reposo, hielo, compresión y elevación.
La ubicación de su hematoma y la gravedad de sus síntomas determinan si puede reanudar el ejercicio y cuándo. Consulte a su médico antes de realizar cualquier ejercicio.
Propina
El ejercicio podría empeorar un hematoma. Tenga precaución y siga las órdenes de su médico.
Moretones después de una lesión
Según un artículo de 2013 publicado por Clinics in Sports Medicine, a diferencia del hueso que se recupera a su forma original, el tejido muscular lesionado forma tejido cicatricial durante el proceso de curación. El artículo describe tres fases superpuestas de curación, que incluyen la fase de destrucción, la fase de reparación y la fase de remodelación.
La fase de destrucción ocurre durante la primera semana después de la lesión. Esto es cuando los moretones después del ejercicio probablemente serán los peores. Se puede alentar un movimiento suave del área lesionada, pero el ejercicio formal puede empeorar su lesión. Cualquier actividad que aumente su dolor debe detenerse.
Dolor y moretones
Las contusiones o contusiones varían en tamaño y pueden ocurrir justo debajo de la piel, en los músculos o en los huesos. Grandes contusiones en los músculos pueden causar espasmos musculares, debilidad muscular, hinchazón y dolor intenso. Los moretones más profundos que afectan los huesos pueden provocar un dolor intenso que empeora cuando contrae los músculos unidos al hueso lesionado. Si el hematoma óseo está en el muslo, la espinilla o el pie, las actividades que soportan peso pueden provocar más dolor.
Tipo de ejercicio
Evite los ejercicios de alto impacto, como correr y practicar deportes de contacto, que podrían agravar sus síntomas. Si el moretón se encuentra en la parte superior del cuerpo o el torso, los ejercicios como andar en bicicleta en una bicicleta estacionaria, caminar y caminar en el agua pueden ser seguros.
Los ejercicios de fuerza sentados en la parte superior del cuerpo, como los ejercicios con mancuernas o el ciclismo en un ergómetro de brazo, son excelentes opciones de ejercicio si tiene un moretón en las extremidades inferiores. Con la aprobación de su médico, el estiramiento ligero también puede ser beneficioso.
Precauciones y complicaciones
No realice ejercicios que le causen dolor. El dolor es una señal de advertencia de su cuerpo y hacer ejercicio a través del dolor puede dañar aún más su músculo o hueso. Regresar a una rutina de ejercicios demasiado temprano o progresar demasiado rápido puede retrasar el proceso de curación y provocar complicaciones como fracturas por estrés, síndrome compartimental y miositis osificante. El síndrome compartimental es cuando la hinchazón y la presión se acumulan alrededor de su músculo. La miositis osificante es la calcificación, o formación ósea, en su músculo.
Consideraciones y tratamiento de contusiones
Cuando vuelva a hacer ejercicio, caliente el área lesionada con una compresa caliente y ejercicios fáciles. Para prevenir los espasmos musculares y la inflamación, estira y congela el área después de hacer ejercicio. Si está tomando medicamentos para el dolor, tenga en cuenta que esos medicamentos pueden enmascarar el dolor mientras hace ejercicio.
Por último, su hematoma también puede ser un síntoma de una lesión más grave, como un desgarro muscular, tendón o ligamento. Si este es el caso, es posible que necesite un tratamiento adicional, como fisioterapia, o posiblemente cirugía, antes de que pueda volver a su rutina de ejercicio normal.