El ejercicio te ayuda a mantenerte en forma y saludable al fortalecer tus músculos y hacer que tu corazón lata más rápido. Su frecuencia respiratoria durante el ejercicio aumenta para asegurarse de que recibe suficiente oxígeno ya que sus músculos, pulmones y corazón trabajan juntos para mover su cuerpo.
Propina
Su frecuencia respiratoria durante el ejercicio aumenta para permitir que más oxígeno llegue a sus músculos y expulsar los desechos de dióxido de carbono. Esto funciona junto con un aumento de la frecuencia cardíaca para bombear la sangre y la liberación de la hormona estimulante, la epinefrina.
Respiración en ejercicio
Para cosechar los beneficios del ejercicio, su ritmo cardíaco y respiratorio deben aumentar. Sus músculos están empujando su sangre hacia su corazón a un ritmo más rápido, por lo que su corazón debe aumentar su ritmo de bombeo para que coincida. Parte de la sangre bombeada por el corazón viaja a los pulmones para eliminar el dióxido de carbono y recoger oxígeno.
El aumento en la frecuencia cardíaca estimula su frecuencia respiratoria. Con un aumento en el ritmo cardíaco, su sangre bombea a través de sus músculos a un ritmo más rápido, dejando menos tiempo para la absorción de oxígeno. Tener más oxígeno disponible en la sangre, a partir de una frecuencia respiratoria más rápida, ayuda a los músculos a obtener la cantidad que necesitan.
Mayor demanda de oxígeno
Sus músculos trabajan más durante el ejercicio y eso significa que su demanda de oxígeno aumenta. Esto sucede porque se necesita oxígeno para quemar calorías de manera más eficiente. Dado que la sangre recoge oxígeno en los pulmones y la demanda de oxígeno aumenta durante el ejercicio, los pulmones deben trabajar más. Con una frecuencia respiratoria más rápida, se recoge más oxígeno en los pulmones para enviarlo a los músculos activos.
Eliminación de dióxido de carbono
Un subproducto del metabolismo es el dióxido de carbono. Parte de la función de los pulmones es eliminar el dióxido de carbono de la sangre. A medida que el ejercicio continúa, o la intensidad del ejercicio aumenta, se produce más dióxido de carbono y es necesario eliminarlo. El aumento de la frecuencia respiratoria permite que el dióxido de carbono expire más rápidamente.
Regulación de la temperatura corporal
Otro subproducto del metabolismo es el calor. A medida que aumenta la temperatura corporal, se envían señales a los nervios y músculos del sistema respiratorio para aumentar la frecuencia respiratoria. Se desconoce el mecanismo de esta respuesta, pero a menudo también se presenta una mayor ventilación que acompaña a la fiebre.
Cambio en los niveles hormonales
Al comienzo del ejercicio, las señales cerebrales aumentan en las frecuencias cardíacas y respiratorias en previsión de la mayor necesidad de intercambio de oxígeno y dióxido de carbono del ejercicio. Una vez que comienza el ejercicio, aumentan los niveles circulantes de la hormona epinefrina, también conocida como adrenalina. Este aumento también estimula la ventilación.
Problemas pulmonares y ejercicio
El ejercicio puede ser un desafío si tiene una afección pulmonar como asma o EPOC. Discuta el mejor plan de entrenamiento para su condición con su médico. El tratamiento puede incluir esteroides inhalados para mantener abiertas las vías respiratorias o ajustar su rutina para incluir más tiempo de descanso. Desarrolle su resistencia lentamente y asegúrese de incluir un calentamiento y enfriamiento con cada entrenamiento.
Advertencia
Si bien puede notar un aumento de la frecuencia respiratoria mientras hace ejercicio, no debe experimentar dificultad para respirar o dolor en el pecho. Si lo hace, deténgase de inmediato y comuníquese con su médico.