El cuerpo humano tiene cientos de bolsas ubicadas entre los huesos y los tejidos blandos, como tendones, músculos o ligamentos. Estos pequeños sacos resbaladizos llenos de líquido son responsables de reducir la fricción entre el tejido blando y los huesos en los codos, rodillas, caderas, hombros y tobillos. Cuando estos sacos se usan en exceso o se tensan por el estrés repetitivo, pueden inflamarse y ser bastante dolorosos en una articulación en particular, lo que resulta en bursitis. Si se detecta temprano, el tratamiento en el hogar puede ser exitoso y comer ciertos alimentos puede ayudar a aliviar la inflamación y reparar las células dañadas.
Zumo de naranja
Ciertas frutas como las naranjas y las toronjas son ricas en vitamina C, lo que ayuda a las células y tejidos dañados, como los que se encuentran en la bursitis, a regenerarse y repararse a sí mismos. Una dieta deficiente en vitamina C también puede conducir a una bolsa débil, lo que la hace más propensa a la inflamación y la infección.
Piña y papaya
La piña es rica en bromelina y las papayas contienen papaína. Ambos ingredientes pueden reducir la inflamación causada por la bursitis. Se pueden comer enteros o en jugo para obtener este beneficio.
Brócoli, Espinacas y Plátanos
El brócoli, las espinacas y los plátanos son ricos en complejo de vitamina B, que incluye riboflavina, niacina y tiamina, que ayudan a tratar la bursitis. Estos nutrientes reparan las células dañadas y regeneran las sanas. También ayudan a prevenir la infección de las células dañadas causada por la bursitis.
Aguacates y tomates
Los alimentos como los aguacates y los tomates son ricos en vitamina E, un antioxidante que destruye los radicales libres en el cuerpo. Los radicales libres son toxinas que causan daño celular. Aumentar la ingesta de alimentos con vitamina E ayudará a combatir el daño causado por la bursitis.
Omega 3
Los ácidos grasos Omega-3 se encuentran en el aceite de pescado y el aceite de linaza. Este compuesto disminuye la inflamación causada por la bursitis y desarrolla tejidos fuertes y saludables en su lugar. Puedes encontrar omega-3 en suplementos, salmón, nueces y aceite de oliva.
