Muchas personas evitan los refrigerios porque temen que los refrigerios contribuyan al aumento de peso. Sin embargo, una merienda saludable puede ofrecer beneficios para la salud. Incluso se pueden incluir bocadillos en un plan de pérdida de peso. El truco es elegir un bocadillo con aproximadamente 100 calorías y una mezcla de carbohidratos, proteínas y grasas saludables. Trata de comer tu merienda a mitad de camino entre comidas para mantener constantes los niveles de energía.
Mayor ingesta de nutrientes
Comer un refrigerio saludable le permite aumentar su ingesta de nutrientes esenciales. Las frutas y verduras agregan vitaminas A y C, que son importantes para la inmunidad, la curación de heridas y los dientes y las encías. También ofrecen fibra y llenan el estómago por muy pocas calorías. Agregue queso, yogur o hummus bajos en grasa para aumentar la ingesta de proteínas, que es necesaria para la salud de los músculos, la piel, las células y el cabello. Las galletas integrales agregan carbohidratos complejos y fibra adicional. Los productos lácteos bajos en grasa aumentan la ingesta de calcio, un nutriente que se necesita para tener huesos sanos. Un puñado de nueces a la hora de la merienda agrega grasas saludables a su dieta, que protegen su corazón y cerebro.
Control del apetito
Comer un refrigerio entre comidas evita que tengas tanta hambre que busques comida chatarra poco saludable. Un refrigerio saludable mantiene a raya el hambre y le permite mantener una cantidad moderada de alimentos cuando coma su próxima comida. Elija bocadillos como queso en cadena y fruta o mantequilla de maní en galletas integrales; Estos artículos son bajos en calorías pero satisfarán el hambre.
Mayor energía
Una merienda saludable compuesta de carbohidratos complejos, proteínas y grasas saludables aumenta sus niveles de energía durante un período de tiempo más largo que las meriendas azucaradas. Esto se debe a que el azúcar hará que su azúcar en la sangre se dispare y luego se estrelle, dejándolo hambriento y letárgico. Los carbohidratos complejos son una fuente estable de energía, e incluirlos en un refrigerio saludable lo ayuda a superar sus tareas entre comidas. Una buena opción sería yogurt con una pequeña cantidad de granola o mezcla de frutos secos.
Mejor concentración
Agregar refrigerios saludables entre comidas aumenta el enfoque y el rendimiento, tanto en la escuela como en el trabajo. Los niños pueden comprender y retener la información presentada en el aula a un ritmo más alto cuando sus cuerpos se alimentan constantemente, de acuerdo con la American Dietetic Association. Los adultos pueden descubrir que comer un pequeño refrigerio por la tarde les ayuda a realizar sus tareas de manera más rápida y eficiente. Pruebe refrigerios como verduras y hummus, palomitas de maíz o una barra energética baja en calorías.