Las aletas de natación, a veces llamadas aletas, pueden ser una herramienta de entrenamiento útil. Sin embargo, como todos los equipos de ejercicio, tienen sus pros y sus contras. Es importante que considere todos los aspectos involucrados, así como los diferentes tipos de aletas, para que decida si los va a usar o no en su entrenamiento.
Argumentos para aletas
Las aletas de natación, según el estilo, pueden ayudar a desarrollar la fuerza en los músculos necesarios para nadar rápidamente, así como a mejorar su técnica general. Si bien los músculos exactos necesarios variarán en función de su accidente cerebrovascular, la natación generalmente impone más exigencias en las piernas que la mayoría de las personas, y las aletas pueden ayudar a fortalecer estos movimientos.
La baja
Al igual que con una ayuda, es posible volverse demasiado dependiente. Si está acostumbrado a nadar con aletas todo el tiempo, puede sentirse muy decepcionado con su rendimiento una vez que se las quite. Las aletas también pueden generar una mayor tensión en las rodillas y los tobillos al aumentar la resistencia en esas articulaciones relativamente sensibles.
Seleccionar aletas
Como se mencionó, hay muchos estilos de aletas disponibles, pero generalmente se pueden dividir en dos grupos: largos y cortos. Las aletas cortas crean resistencia contra el agua pero te obligarán a usar una patada más rápida. Estos son más útiles para nadadores de regazo y nadadores más serios que están tratando de mejorar su forma. Las aletas largas son más adecuadas para principiantes y nadadores recreativos. Las aletas de este estilo son especialmente útiles para mejorar la flexibilidad en los tobillos y aumentar la resistencia.
Otras Consideraciones
Debe pensar cuidadosamente sobre lo que espera lograr utilizando aletas y qué tipo de natación hará antes de invertir en un conjunto de aletas. Investigue un poco más sobre el diseño y el propósito de los diversos estilos para asegurarse de que sus aletas lo ayuden y no lo obstaculicen.