Cuando hace ejercicio, su frecuencia cardíaca aumenta por encima de su "frecuencia de reposo" normal. La frecuencia cardíaca de cada persona variará según la edad, el nivel de condición física y otros factores, pero la de un atleta puede ser más baja que la de un adulto promedio. Puede usar ciertas técnicas para medir su ritmo cardíaco y asegurarse de que está trabajando a una intensidad óptima. Sin embargo, considere consultar con un proveedor de atención médica para obtener pautas más personales.
Factores determinantes
Incluso si es un atleta, la cantidad y el tipo de actividad que realice variará, y esto a su vez afectará su ritmo cardíaco tanto durante el ejercicio como cuando está descansando. La temperatura del aire y la posición de su cuerpo, como estar acostado versus estar de pie, también alterarán su ritmo cardíaco. Su estado emocional y cualquier medicamento que esté tomando pueden afectar también, al igual que el tamaño de su cuerpo, género y edad.
Frecuencia cardíaca objetivo
Su frecuencia cardíaca en reposo son los latidos por minuto cuando no hace ejercicio ni realiza ningún movimiento extenuante. Según el Dr. Edward R. Laskowski, de la Clínica Mayo, la frecuencia cardíaca en reposo de un atleta probablemente sea de alrededor de 40 latidos por minuto, en comparación con la de un adulto promedio, que será entre 60 y 100. Cuando esté haciendo ejercicio, Su ritmo cardíaco aumentará. Para determinar este número objetivo, puede restar su edad de 220 para obtener una estimación aproximada. Sin embargo, tenga en cuenta que su propio ritmo puede variar en 20 latidos por minuto o más, y un fisiólogo del ejercicio puede darle una medición más precisa.
Comprueba tu pulso
La mejor manera de medir su ritmo cardíaco mientras hace ejercicio es controlar su pulso. Mire su palma hacia el cielo y coloque dos dedos en el costado de su muñeca más cercano a su pulgar. Una vez que sientas el pulso, comienza a contar los latidos. Haga esto durante 10 segundos y luego multiplique el número por seis para determinar su ritmo cardíaco. Si no está en su objetivo, disminuya o aumente la intensidad de su entrenamiento hasta que alcance su meta de frecuencia cardíaca.
Consejos Adicionales
Puede usar otros indicadores corporales para determinar la intensidad de su entrenamiento y estimar su ritmo cardíaco también. Por ejemplo, si su objetivo es hacer ejercicio a un ritmo vigoroso, su respiración debe ser profunda y rápida, y debe comenzar a sudar unos pocos minutos después de comenzar la actividad. También le resultará difícil decir más que un par de palabras. Pero si le falta el aliento o comienza a sentir dolor, considere reducir la velocidad para evitar lesiones.