Hemorragias nasales después del ejercicio

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Anonim

Cuando hace ejercicio, su corazón bombea sangre a todo el cuerpo a un ritmo mayor a medida que sus músculos exigen oxígeno adicional. Parte de esa sangre fluye a través de los pequeños capilares dentro de la nariz. No se necesita mucho para dañar estos capilares. Si generalmente es sensible a las hemorragias nasales, puede descubrir que experimenta muchas más hemorragias nasales después de hacer ejercicio de lo normal.

Las hemorragias nasales después de correr o practicar deporte son comunes. Crédito: Wavebreakmedia Ltd / Wavebreak Media / Getty Images

Hemorragia nasal

Se produce una hemorragia nasal cuando los pequeños vasos sanguíneos en el revestimiento interno suave de la nariz se rompen. Esta ruptura puede causar un ligero goteo de sangre o un chorro bastante fuerte hasta que la herida se cierre. La mayoría de las hemorragias nasales se detienen en unos 10 minutos. Cuando su cuerpo está caliente, la sangre tiende a fluir cerca de la superficie de la piel a través de los capilares. El calor generado durante el ejercicio, particularmente en un día caluroso, es suficiente para aumentar las posibilidades de hemorragia nasal.

Condiciones secas

Correr en condiciones secas o respirar pesadamente por la nariz puede eliminar parte de la humedad de la cavidad nasal. Es más probable que ocurran hemorragias nasales cuando está seco dentro de la nariz. Por lo tanto, frotarse la nariz o estornudar después del ejercicio, cuando los capilares están secos y sensibles, puede ser suficiente para provocar una hemorragia nasal. Mantenerse bien hidratado durante el ejercicio puede ayudar a mantener húmeda la garganta y la cavidad nasal. El Instituto Sinus de la Universidad de Washington señala que las grandes altitudes también pueden desempeñar un papel en las hemorragias nasales. Si es conveniente, opte por hacer ejercicio en un área de baja altitud. Por ejemplo, si vives en un área montañosa, trota en el valle en lugar de subir parcialmente la montaña.

Hipertensión y medicación

La presión arterial alta, o hipertensión, puede provocar hemorragias nasales en algunas situaciones. La hipertensión aumenta la presión dentro de los vasos sanguíneos. En combinación con el ejercicio, esto puede ejercer una gran presión sobre sus arterias, venas y capilares. La tensión puede ser lo suficientemente grande como para hacer que los vasos exploten en la nariz y provoquen una hemorragia nasal. Otro posible desencadenante es el uso de medicamentos anticoagulantes, como la warfarina. Esto puede aumentar la posibilidad de hemorragias nasales en general y después del ejercicio en particular.

Consideraciones

Aunque las hemorragias nasales rara vez requieren una visita al médico, en ciertas situaciones, la atención médica es necesaria. Si su sangrado nasal después del ejercicio es el resultado de un golpe en la cabeza, como después de una carga en el fútbol o una caída durante el baloncesto, entonces debe ver a un médico de inmediato, según el Instituto Americano de Medicina Preventiva. Del mismo modo, si la hemorragia nasal está en la parte posterior de la nariz y le llega a la garganta, visite a un médico lo antes posible.

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